El Rating, la base alimenticia de la Televisión ha bajado considerablemente con el surgimiento de los nuevos medios sociales de comunicación. En México, programas que registraban 30 puntos de Rating equivalentes a cerca de 30 millones de televidentes, ahora tienen de 14 a 20 puntos como mucho. Este fenómeno ha desencadenado una histeria en las dos televisoras más importante de México, ya que los contenidos en estos medios están dejando de ser del interés de las audiencias, por lo que ha ocasionado grandes pérdidas económicas y está provocando una restructuración sin precedentes en las empresas de comunicación de mayor impacto en el país. El fenómeno de las Redes Sociales empezó a crecer en México en 2007, generando opinión, retroalimentación y una nueva forma de hacer comunicación; sin embargo hasta el 2012, este fenómeno no les hacía ni cosquillas a las grandes televisoras en México, eran menospreciadas y hasta algunas veces eran omitidas por completo. Sin embargo las Redes Sociales fueron creciendo a nivel mundial y en México ahora le compiten la audiencia a los medios de comunicación más importantes.
No obstante este crecimiento no se debe por sí mismo al poder de las Redes Sociales, ya que los públicos meta de la TV eran, hasta cierto punto, diferentes a los de internet, pero sucedió algo que cambiaría esto: “El acceso a los teléfonos inteligentes”. Los Smartphones detonaron el acceso a diversos públicos hacia las Redes Sociales, por lo que “el ama de casa convencional”, que resultaba el público Meta de la Telenovela en México y de las noticias televisivas, empezó a recibir “memes” políticos, links de notas de medios alternativos, entretenimiento rápido y fácil de entender, además de propiciar el relacionamiento social en directo. Esto fracturó la relación de “público-medio” que por años Televisa y TV Azteca habían mantenido, ofreciendo los mimos contenidos y las mismas historias, un tema que está dejando de ser fructífero, ya que aunado al crecimiento de las plataformas de streaming como Netflix, han propiciado un foco rojo en las grandes televisoras, por lo que ahora están habiendo cambios radicales, tanto en contenido como en comunicadores.
En este sentido, se han ido comunicadores de gran renombre, periodistas históricos que duraron años siendo los líderes de opinión en México, ahora las televisoras han reformado su imagen y hasta el nombre de los canales más importantes, con el fin de convivir con los medios alternativos y las nuevas audiencias, que cada vez son más exigentes y menos leales con las marcas. Las televisoras han tenido que recurrir a Youtubers para generar contenido actual, los programas informativos tienen una sección para hablar de lo que está sonando más fuerte en Internet y no sólo eso, sino que toda la estrategia comercial y mercadológica se está enfocando en atraer las audiencias del Internet a la Televisión, por lo que las televisoras han buscado hacerse de las acciones de medios alternativos y portales, con el fin de entender el fenómeno y mantenerse vigentes todo lo que se pueda.
No cabe duda que cada medio tiene su “publico duro”, ese que nunca se mueve, sin embargo los anunciantes buscan tener la mayor visibilidad y el “Rating” es el aspecto que más les interesa. En un intento desesperado de la TV por no ser devorada por el Internet, la TV se quiere comer a las Redes Sociales, algo que podría cambiar por completo el estilo con el que se hace Televisión en México y algo que se debe tomar en cuenta desde el punto de vista de las Relaciones Públicas y la Comunicación Corporativa, ya que los medios alternativos y los portales de noticias están interactuando cada vez más con la TV y los medios antes llamados “chicos” ahora tienen un impacto más grande y sobre todo mayor credibilidad en sus diferentes públicos, el ejemplo más claro es SDP Noticias, un blog de nicho que se volvió el portal más visitado en México y que ahora forma parte de grupo Televisa.
Por Francisco Fonseca, AB Estudio de Comunicación México.
