Ya he hablado en alguna ocasión de ello, pero la verdad es que ser un buen creativo publicitario me parece realmente difícil. Encontrar nuevas fórmulas para atraer la atención sobre el producto después de siglos de estrategias de comunicación comercial ya ensayadas, parece una quimera casi inalcanzable.
Pero de vez en cuando, entre muchos déjà vu, algún anuncio te sorprende como a mi me han sorprendido mucho un par de “películas” como les gusta decir a los creativos de promoción de la cerveza argentina Norte.
Como si de maestros cocteleros se tratara, han mezclado la omnipresencia actual de las redes sociales, la popularidad de la estética del “famoseo” y los paparazzi que la fomentan y un sencillo avance técnico real, para plantear su estrategia de comunicación.
Para saber de qué hablo, lo mejor es ver uno de los spots.
La estrategia es sencilla pero está muy articulada. Han tenido que “inventar” la cubitera -“frapera” en Argentina- con flash y célula fotosensible incorporada (hace tiempo una firma de moda hizo bolsos antipaparazzi con ese mismo sistema), distribuirla y luego crear un spot en el que, por el módico precio de una cerveza, transmiten a los consumidores que ellos mismos son protagonistas deslumbrantes de la noche.
Está claro que el arte de la publicidad tiene en el país austral un filón de magníficos artífices.
