En su columna habitual en Mundo Ejecutivo, Carlos Bonilla, socio en la oficina de México, publica «El Chavo de Los Pinos” artículo con el que hace referencia al presidente del Gobierno mexicano.
Chavo del Ocho era un personaje del humorista Roberto Gómez Bolaños, alguna de cuyas frases cita Carlos, y Los Pinos es la residencia del presidente del Gobierno de México: así se explica el título del artículo, cuyo arranque argumental es una frase de Peña Nieto en una cita oficial con palabrota gruesa incluida.
La historia le sirve para recordar que en “la consultoría de Relaciones Públicas siempre decimos a los voceros ‘no digas algo que no quieras ver publicado‘; también, que tomen en cuenta que los individuos no pueden abstraerse de la persona moral o empresa que representan, porque la persona y el directivo o funcionario (esto es, el cargo que dicha persona ocupa) no dejan de asociarse entre sí”. Esto es lo que se denomina ‘transferencia reputacional’.
