Habemus fumata tuitera

En la era 2.0, a punto de pasar a la 3.0, con smartphones a los que sólo les falta hacernos la colada, destaca que una chimenea se haya convertido en el centro de atención de todo el mundo. Paradojas de la información. El color del humo ‘comunica’ el contenido de una decisión de gran trascendencia para cientos de millones de personas. Blanco o negro, sin grises. Así de sencillo y así de contundente. Eso sí, la chimenea, la paloma que se posó en su campana, cuando lanzaba el humo blanco, y otros detalles similares, se convirtieron en trending topic en Twitter. Toda una conjunción de técnicas de Comunicación separadas entre sí por cientos de años. Pero con un denominador común: el contenido. Claro, sencillo, inequívoco. Blanco o negro. Habemos o no habemus Papa. Habemus. Pues tuiteemos.

Desde el punto de vista de la Comunicación, lo vivido hace escasos días en la plaza de San Pedro del Vaticano es un claro ejemplo de la compatibilidad entre los distintos soportes de Comunicación con el objetivo de transmitir un contenido común. El humo blanco se propagó este año por el mundo virtual de los medios sociales a una velocidad mayor que nunca. Los tuits salían de esa chimenea rumbo a todos los rincones del planeta. Pero el contenido manda, el contenido es el rey. No importa el soporte por el que se comunique, lo fundamental es tener claro el mensaje, la información que se va a hacer pública, que sea veraz, clara y concisa. Sin grises que puedan dar lugar a especulaciones. El Vaticano lo sabe. Desde hace tiempo. Y su fumata blanca o negra es un claro ejemplo de que lo importante es el contenido. En Medios o redes sociales, en forma de humo, en televisión, radio o en un periódico, hay que tener fe en el contenido informativo.

Por Juan Francés, consultor sénior. 

@JuanAFrances

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