La pandemia ha dejado claro que el futuro del retail es online

La crisis del coronavirus ha supuesto un antes y un después en las compañías de gran consumo y, sobre todo, ha dado lugar a nuevos hábitos de consumo en la sociedad.

El sector de la alimentación, a pesar de estos cambios, es uno de los pocos que ha podido verse beneficiado por la crisis. Ahora se enfrenta a una nueva etapa en la que ha de adaptar e incluir los nuevos hábitos de consumo de la sociedad a su estrategia de crecimiento.

A principios de marzo, cuando estalló la crisis, la incertidumbre ante la nueva situación disparó la compra de productos básicos. Las ventas crecieron tanto, de manera inesperada, que muchas compañías de gran consumo sufrieron mucho y no pudieron servir a muchos clientes al nivel que ellos necesitaban. Para evitar esta situación, en un futuro, algunas las compañías internacionales dedicadas a la alimentación a gran escala han aumentado casi en un 25% los pedidos de su red de importación para llegar a septiembre con inventarios fuertes.

Actualmente, y con una posible segunda oleada a la vista, las empresas dedicadas al gran consumo alimentario están centradas en reforzar su logística y producción. Con la mente puesta en la posible nueva oleada de coronavirus en septiembre y teniendo en cuenta que, de suceder, el consumidor volverá a pasar más tiempo en casa, las compañías se centran en invertir en las plantas y líneas de envasado domésticas para mejorar su nivel de producción.

La pandemia ha dejado claro que el futuro del retail es online. Pre-pandemia las ventas de las empresas de gran consumo online no eran significativas, pero, con el cambio de tendencia en los hábitos de consumo, estas compañías apuestan por aumentar su presencia en plataformas digitales. El Gran Consumo ha experimentado un crecimiento exponencial de la demanda online de sus productos y, con el objetivo de adaptarse, una parte importante de los departamentos de marketing se dedican a crear formatos e identificar productos para la venta online.

La inversión en herramientas tecnológicas es ahora una necesidad. El objetivo de las grandes compañías alimenticias es automatizar lo máximo posible relacionado con producción, logística, demanda y control de inventarios. Muchas invierten en sus propios sistemas de gestión para mejorar la parte logística y de supply chain.

Con el pánico inicial de la pandemia lo primero que hicieron los consumidores fue hacer compras grandes de productos que ellos consideraban de primera necesidad. Esto incluía papel higiénico, productos en lata, congelados, arroz, harina… La pandemia ha dejado claro que los sectores alimentario y sanitario son esenciales ante cualquier crisis. Ahora, parece que la población ha retomado su vida aparentemente normal y vuelve a consumir más en el sector servicios, pero sin duda han cambiado en la forma de adquirir los productos.

Al analizar los productos más vendidos, los productos básicos son los que más se venden y que la gente está acostumbrada a ver en el lineal. Las nuevas tendencias (gluten free, healthy, nuevos sabores…) son una parte minoritaria de los beneficios para muchas. Las compañías, sin embargo, no pueden quedarse atrás y deben seguir invirtiendo y expandiendo estos nuevos productos.

Por finalizar, hemos comprobado que el sector del gran consumo es un sector fundamental para superar cualquier tipo de crisis. Es un sector que sale reforzado de esta pandemia, y que debe incluir en sus estrategias futuras los nuevos hábitos del consumidor para continuar con su expansión y consolidación.

 Por Inés Amil Gil de Biedma, Consultora en Estudio de Comunicación.

@InesAmil

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