La youtuber estadounidense Natalie Wynn (más conocida como ContraPoints) tiene un comentario relativamente acertado en su último vídeo, The Aesthetic, donde comenta –en un diálogo socrático– que: “El mundo en el que vivimos no es uno filosófico[…]. El siglo XXI es un siglo estético. En la historia, hay eras de razón y eras de espectáculo y es importante saber en cuál estás. Nuestra América, nuestro internet, no es Atenas, es Roma, y tu problema es que crees estar en el foro cuando, en realidad, estás en el circo”. Con la intención de ser lo más intelectualmente honestos, es cierto que la cita se ofrece en un contexto fundamentalmente distinto al de la comunicación. Aun así, el comentario se aplica –a todo en general, pero eso es un tema para otro momento– a la comunicación y a la óptica, aunque este segundo término se suele aplicar más bien a la política.
La presentación es cada vez más y más relevante. En un debate político no gana la persona con los mejores argumentos, sino la persona que parece llevar la razón. Independientemente de cuan fiables y ciertos sean los apoyos que está utilizando para montar el entramado que soporta sus opiniones. Por eso, tan importante es en la comunicación de cualquier información –por aparentemente nimia o insignificante que pueda parecer– cuidar todos y cada uno de los aspectos estéticos que se vayan a ver, leer u oír. Un pequeño fallo en la presentación puede desmoronar el argumento más sólido.
Así pues, también debemos ser conscientes de la adecuación de la imagen al mensaje. El talento para la imagen, combinada con la honestidad y el candor, hacen de un mensaje algo mucho más potente.
Por Carlos Ors, consultor en Estudio de Comunicación España.
@C_OrsB
