En Comunicación, la publicación de encuestas o de estudios puede ser de gran ayuda para exponer algunos mensajes clave que pueden contribuir a entender una situación concreta o para defender una posición. Es importante, sin embargo, que estos estén bien realizados y sean científicamente solventes. De lo contrario podemos ver como la imagen de quienes han utilizado éstos puede quedar en entredicho.
Hace unos días, algunos Medios se hacían eco de una información que, dadas las fechas, resultaba de interés. Hablaba del presupuesto que necesitan los padres a la hora de afrontar la vuelta al cole en el mes de septiembre. La información recogía los datos de un estudio elaborado por una empresa de venta online de objetos de segunda mano. Se trataba de una encuesta online realizada tanto en España como en otros países y recogía la opinión de, según la información, 600 personas.
Sin entrar a valorar si la muestra podía considerarse representativa, había algo más llamativo. La versión andaluza de la noticia señalaba que el presupuesto andaluz para volver al cole era de entre 200 a 400 euros por niño, de los que “el 59 por ciento de los encuestados andaluces el gasto en libros de texto conlleva el mayor desembolso”. Y muchos podrían decir, «y, ¿dónde está lo llamativo?». Pues en que el mencionado estudio ha obviado una cuestión muy importante que podría invalidarlo. Andalucía cuenta con un modelo de ayudas a las familias para la adquisición de libros de texto en sistema de préstamo por el cual es la Junta de Andalucía la que subvenciona la adquisición de los libros de texto que utilizan los alumnos que acuden a los centros públicos y concertados en la región. Esto significa que los padres de los alumnos andaluces no tienen que desembolsar ninguna cantidad por los libros de texto.
En definitiva, los estudios y encuestas pueden ser de gran utilidad en comunicación, pero debemos ser muy cuidadosos con los estudios que utilizamos y cómo manejamos los datos. Es recomendable el libro ‘Cómo mentir con estadísticas’ del escritor norteamericano Darrell Huff publicado, por primera vez, en 1954 -el libro ha sido ser reeditado por Crítica en 2015-. En él, el autor explica las diversas fórmulas que se utilizan a la hora de exponer los datos de encuestas y estudios de mercado para, en muchas ocasiones, conseguir que los resultados respondan a intereses concretos.
Por Gerardo Miguel, consultor sénior Estudio de Comunicación
@GerardoMiguelb
