Pero ¿en qué consiste exactamente eso de ser Community Manager? ¿En la creación de sesudas estrategias de comunicación en la Red? ¿En no parar de enviar mensajes a través de Twitter aunque lo que se diga sean verdaderas bobadas? ¿En tener un blog absurdo cuyo mérito estriba en contar cosas intrascendentes que en el mejor de los casos nadie lee?
A diario se imparten cursos, cursillos y “cursetes” para ser Community Manager, en los que se asegura que es la profesión del futuro, con excelentes oportunidades laborales por delante, capaces de convertir a cualquiera en el próximo “Gurú” de la comunicación on line.
Pues discrepo. Los conocimientos en comunicación no se improvisan. Lo siento, pero si usted no sabe de COMUNICACIÓN (sí con mayúsculas) a duras penas podrá gestionar o diseñar estrategias on line, ni de ningún otro tipo, así se llame usted “Community Manager o Manager Community”.
Entendamos de una vez que las redes sociales, los medios sociales, etc. son una parte del todo, y que su gestión debe enmarcarse en la globalidad de las estrategias de comunicación de las empresas con expertos de verdad y no con advenedizos disfrazados de modernidad y falsos conocimientos.