No me chilles, que no te veo

Sí, es el título de aquella comedia protagonizada por entre otros Richard Pryor, Gene Wilder, Joan Severance, Anthony Zerbe y Kevin Spacey. Pero no quiero hablar de cine, sino de lo que ya no es válido hoy por hoy en marketing y comunicación.

Las estrategias de comunicación en la que las empresas lanzaban sus discursos unidireccionalmente a un público indeterminado han quedado obsoletas. Y no sólo porque cada público necesita la adaptación del mensaje a sus propias necesidades, sino porque aquellos que sigan pensado en emitir sin recibir están muertos comercialmente hablando.

Pensar en la era de la comunicación 2.0 que se puede sobrevivir sin abrir nuestras puertas a las opiniones de los consumidores es crítico. Cada día más la opinión del cliente es clave para el presente y sobre todo para el futuro, la evolución y la reputación de las organizaciones.

Los canales han cambiado, los códigos y lenguajes también y las organizaciones que persistan en su deseo de permanecer impermeables a escuchar esas opiniones, favorables o no, serán excluidas del mercado de forma natural. La falta de transparencia  y de interacción pasa factura. De modo que «No me chilles que no te veo», podría se el leit motiv del nuevo consumidor 2.0.

Por Juana Pulido, consultora sénior de Estudio de Comunicación España.

@juanapulido

Flick: aikijuanma

,

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SWITCH THE LANGUAGE
Text Widget
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Vivamus quis neque vel quam fringilla feugiat. Suspendisse potenti. Proin eget ex nibh. Nullam convallis tristique pellentesque.