El “Informe Anual de la Profesión Periodística 2012” que acaba de publicar la Asociación de la Prensa de Madrid señala la escalada en la precariedad laboral, la desaparición de medios, el paro creciente y la sobrecarga del trabajo periodístico como rasgos característicos de un periodo, 2012, que califica de “otro año negro para la profesión”. Son momentos muy malos para este oficio y “no parece que lo que se avecina sea mejor”, señala la APM.
En España, iniciamos 2012 con el cierre de los diarios Público y ADN y los terminamos con los EREs de El País, El Mundo, Expansión y Cinco Días. En el ámbito autonómico, Canal 9 y Telemadrid atraviesan procesos similares y la agencia nacional EFE vivió su particular reducción de plantilla. O sea, cada vez menos medios y cada vez más paro.
En ese contexto, Ia creación de algunos Medios, sobre todo digitales, son iniciativas muy de agradecer, pero que todavía no despejan el camino de por dónde puede caminar el periodismo en un futuro. Hoy, por tanto, los problemas laborales de la profesión se anteponen, por primera vez, a los estrictamente profesionales. Una pena. La crisis ha llevado a expulsar de la profesión a muchos compañeros y los que se quedan a sufrir reducciones salariales generalizadas.
Sin embargo -señala el informe- los periodistas tenemos muy claro la base de nuestra profesión, estamos satisfechos con el ejercicio de Ia misma y Ia defensa de los aspectos éticos y deontológicos. Eso debe animarnos y mostrar el camino para el periodismo del futuro, sea cual sea el soporte en el que tengamos que hacerlo.
Santiago Castaño, consultor senior.
@santi_castano
