Ha caído en mis manos un libro de Therodore Zeldin: ‘Conversación: cómo el diálogo puede transformar tu vida’ (Plataforma Editorial). Todos sabemos que internet y las redes sociales han cambiado el mundo de la Comunicación pero no por ello debemos olvidar su esencia que no es tanto emitir un mensaje como contribuir a que se produzca un feedback entre personas. Lo más importante, a la hora de elaborar una información, es tener en cuenta al receptor e identificar y valorar el mensaje que quiere oír.
Dice Zeldin que «los humanos ya han cambiado el mundo en muchas ocasiones al variar la manera que tenían de conversar. Han existido revoluciones conversacionales que han sido tan importantes como las guerras, las revueltas y las hombrunas. Cuando los problemas parecían insolubles y los gobiernos impotentes, a veces, la gente ha encontrado la salida al cambiar el tema de conversación, o la manera de hablar. En el pasado esto nos ha proporcionado el Renacimiento, la Ilustración….Ahora ha llegado el momento de la Nueva Conversación».
Cuando hablamos de Nueva Conversación podemos hablar de la Nueva Comunicación, de su evolución tanto en el ámbito externo como en el interno. Han variado los sistemas, las herramientas y los canales y, aunque la información se base en la actualidad y en los asuntos políticos, económicos, sociales o culturales que nos interesan, la forma de distribuirla o de recibirla es distinta. Los medios de comunicación, en general, se vuelven locos en el diseño de páginas y formatos y en el planeamiento de sus informaciones, en la búsqueda de nuevos modelos publicitarios, en la forma de cuantificar sus contenidos, en la adaptación a los nuevos canales, a través del móvil, o la tableta… Y obsesionados con ello, imitan a medios internacionales de primer nivel y éxito comprobado.
Pero lo cierto es que ha cambiado la conversación. De las pinturas rupestres, los pictogramas, las palomas mensajeras o el primer servicio postal pasando por el código morse o el teléfono o la primera emisión televisiva, hasta los diarios impresos y los digitales y después Facebook, YouTube y Twitter… Por cierto, el Banco Europeo (BCE) ha confirmado que ha comenzado a realizar compras en el marco del Programa de Compras del Sector Público (PSPP), y la institución lo ha anunciado… ¡a través de su cuenta oficial en Twitter! ¿Quién da más? Y luego, sin embargo, Rajoy y Esperanza Aguirre se hacen un lío por teléfono con la designación de puestos y responsabilidades y tienen que emplear dos días en demostrar quién dijo qué y cómo lo dijo.
En fin señores, que hay que conversar y usar el diálogo convenientemente. Y si lo contamos por Twitter, mejor que mejor. Lo importante es comunicar bien.
Por Victoria Magro, consultora sénior de Estudio de Comunicación. España
@VictoriaMagro
