Cuando los profesionales de la comunicación asesoramos a nuestros clientes sobre cómo ser un buen portavoz, nunca se nos hubiera pasado por la cabeza aconsejar que, ante una pregunta de un periodista, la respuesta fuera la que dio el arquitecto Frank Gehry en su rueda de prensa en Oviedo con motivo de la entrega de los premios Príncipe de Asturias. Al autor del genial museo Guggenheim de Bilbao le preguntaron ¿Cómo responde usted a los que le acusan de practicar la arquitectura-espectáculo? Y su respuesta inicial no fue con palabras, sino con un gesto.
Dice una máxima que no hay preguntas tontas sino respuestas inteligentes, y es cierto que los periodistas están para preguntar y que el mejor consejo a un buen portavoz es que no pierda la paciencia y que conteste en positivo sea cual sea la pregunta y el tono de la misma. Vivimos en el mundo de la imagen, y este ejemplo que lo demuestra, tiene tanta fuerza que algo que digamos en una rueda de prensa, si es llamativo, puede convertirse en la “única” noticia y empeñar el resto del mensaje o sacar cualquier cosa de contexto.
Si nos centramos en este caso, la explicación posterior del arquitecto es correcta en el fondo, aunque le sobran palabras como “mierda” y “estúpida”. Evidentemente parece que el Sr. Gehry se lo puede permitir, que para eso es premio Príncipe de Asturias y una de las figuras mundiales de la arquitectura, pero no es seguro que la imagen de la “peineta” sea para él la mejor, aun cuando ¡seguro que se habrá quedado muy a gusto!
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