Prensa, fútbol y comunicación

El pasado domingo, el Real Madrid jugaba por la mañana, hora poco habitual en España. Una hora pensada para que se pueda ver fútbol español en Asia y para abrir mercado televisivo a un deporte que necesita publicidad y patrocinio y continuar ganando en popularidad en países de enorme potencial como China o Japón.

En las gradas del fondo sur del Santiago Bernabeu, donde se sitúan los hinchas más activos y cantarines del Real Madrid, se escuchó una nueva canción: «periodistas, periodistas, la vergüenza nacional, siempre diciendo mentiras, nunca decís la verdad» (más o menos literal: tomado al oído). El ataque contra la prensa en general, que sorprendió a algunos de los casi 100.000 aficionados que llenaban el estadio, venia motivado porque un diario deportivo español había publicado noticias relativas a la relación entre el entrenador y su plantilla, que el Club calificó de falsas y dijo que intentaban, con la mentira, desestabilizar a una institución como el Real Madrid. El presidente Florentino Pérez hizo una excepción en su política de imagen y dio una rueda de prensa para desmentir la portada del periódico y calificar la noticia como falsa.

La prensa deportiva española no se distingue por su rigor y ya no sorprende ver noticias que ocupan portadas de diarios deportivos que luego no son reales y que no merecen ni tan siquiera un desmentido de quien lo publicó. Los periódicos deportivos mezclan continuamente opinión e información y son considerados con naturalidad seguidores de un club concreto, llámese este Real Madrid, Barça o Atlético de Madrid. Concretamente el diario generador de la polémica siempre ha sido considerado pro madridista y ahora es acusado de querer desestabilizar al equipo.

La política de comunicación de los clubes de fútbol ha ido ganando en profesionalidad en España, pero tiene todavía un largo camino por recorrer en este país y en otros. Los equipos tienen que gestionar una doble vertiente profesional, como parte protagonista de un espectáculo de masas y como empresas, con clientes accionistas y empleados. Los profesionales de la información deportiva también deberían hacer un cierto análisis para caminar por la senda de un periodismo más objetivo y riguroso. Ambos forman parte de un negocio y están condenados a entenderse. Que los aficionados lleguen a cantar contra los periodistas no es un buen síntoma y debería hacer reflexionar a muchos. Una buena y más profesional comunicación de los clubes y un mejor periodismo deportivo seguro que ayudarán a solucionar los problemas.

Por EC.

@EstComunicacion

Foto: stevendepolo

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One Comment
  1. Existe la tendencia en los medios deportivos a creer que su opinión es la de los aficionados. Además, debería desterrarse la costumbre de no citar las fuentes bajo la excusa de que así se salvaguarda frente a las posibles represalias que pueda sufrir. A veces bajo esta costumbre se pueden ocultar otros intereses. Y en el mundo del fútbol hay de estos como personas intervienen en él.

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