De que las redes sociales son una realidad cada día más extendida no existe duda alguna. La implantación de las nuevas plataformas digitales en la sociedad de nuestro país es un hecho evidente. Programas de televisión, comercios, transporte público, son parte de la nueva realidad virtual en la que trabajamos, hacemos negocios, compramos o simplemente nos comunicamos con nuestros conocidos.
El informe Digital 2017 presentado hace unos días por la agencia We Are Social y la plataforma Hootsuite, viene a corroborar esta nueva realidad y mostrarnos, con cifras, como está cambiando nuestra sociedad, nuestro trabajo y nuestras interacciones con otras personas sin apenas darnos cuenta.
En estos momentos más de la mitad de la población mundial ya tiene acceso a internet y, por lo tanto, la llave de la más potente herramienta de la historia para el intercambio rápido, fácil y global de información. A nivel global, existen más de 4.000 millones internautas en la Tierra de los que, según se afirma en el estudio, 3.200 millones usan redes sociales.
España, por supuesto, no es ajena a este fenómeno y nos hemos convertido en poco tiempo, en una sociedad apasionada con los cambios digitales. Ya somos 39,4 los millones de españoles los que tenemos acceso a internet de manera habitual. Es decir, el 84% de la población de nuestro país se conecta a la red como una actividad más de su vida cotidiana. Y las redes sociales no van a la zaga. En España, más del 56% de la población, alrededor de 27 millones de personas, utilizan las redes sociales de forma más o menos habitual.
La comunicación y el intercambio de información se ha descubierto como la nueva revolución social de la humanidad. Una revolución que en apenas unas décadas ha modificado nuestra forma vivir y de entender el mundo y que tiene en los teléfonos inteligentes a su mejor herramienta. El futuro nos augura una sociedad nueva y mucho más tecnificada; que continuará transformándose a una velocidad vertiginosa y por campos aún por descubrir, pero en la que las redes sociales tendrán un papel preponderante. Ese futuro también vendrá cargado de comunicación online, lo que supondrá un apasionante reto para los profesionales que nos dedicamos a ella.
Por Alejandro de Antonio, Director de Estudio de Comunicación
