'Wait an see'? No, gracias.

Negocio, 19/01/2011.- Artículo de María Reventós, consultora senior de Estudio de Comunicación. Puede ver la reseña aquí y acceder a la Web de Negocio.

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Definitivamente, no. Si hay más de 205 millones de sitios Web -la cifra es muy difícil de precisar- la actitud de mirar y esperar Wait and See (expresión que utilizan los cazadores de tendencias) puede ser un fracaso para muchas empresas en unos  momentos  de intensa emoción tecnológica: la Web 2.0.

El paso es puro vértigo. Pasar de una situación exclusivamente estática a otra en la que  se recibe información y opinión de millones de personas. De tener un radio de acción de poco alcance geográfico –salvo empresas con muchas sucursales-, a estar en conexión con clientes y personas de cualquier parte del mundo.

Si hace pocos años la Web se utilizaba de manera individual, sin ninguna interactividad, hoy se comparten recursos, se ponen a disposición de millones de personas informaciones y nuevos servicios o productos. La Web 2.0 debe ser bautizada ya como una actitud  más que como una tecnología.

Las organizaciones empresariales empiezan a valorar la gran importancia que tiene esta interactividad en su Comunicación. A sus departamentos estratégicos  y de negocio se están incorporando expertos en definir y gestionar situaciones 2.0.

No sería descabellado decir que ahora la imagen de una empresa esta en manos de miles, incluso de millones de personas que hablan de ella en las redes sociales, que hacen comentarios a veces creativos, otras no tanto, que ponen de manifiesto que es  lo que debería ser, que valoran la emoción de que a su vez puedan ser contestados. El rastro es difícil de seguir. Pero aún es más difícil si no se planifica y se define una comunicación que este en esta línea y que contemple los escenarios adecuados y la estrategia a llevar a cabo.

Si en los 90 se calculaba que en Internet el 80 por ciento de los contenidos habían sido incorporados por empresas y el 20 por ciento restante por usuarios, estos últimos básicamente en foros con poca visibilidad, hoy sería difícil calcular el cambio en los porcentajes. Ya en 2006 la situación había cambiado por completo, más del 85 por ciento  de los contenidos había sido incorporado por  personas, no por empresas.

Por ello a la hora de diseñar y planificar la estrategia de comunicación de una empresa hay que definir también la estrategia “digital”. Los departamentos de comunicación deben coordinar la difusión de lo que se comunique y por los canales que se haga.

Ser 2.0 no es solo una profesión, es una oportunidad. A modo de ejemplo, dos casos totalmente diferentes. A Starbucks se conectan 50 millones de clientes cada semana. Rixar García es un taxista de Oviedo que tiene más de 4.000 seguidores en Twiter, y que recibe el 15 por ciento de su trabajo a través de las redes sociales y por correo electrónico.

Web 2.0 tiene defensores y detractores. Pero lo que no se puede discutir es el cambio que ha supuesto en la tarjeta de presentación y en la Comunicación del mundo empresarial y financiero de todo el orbe. Valorar la importancia de este cambio e incorporarse o no es una decisión, es ya una obligación.

Mirar y esperar –Wait and See- puede ser contraproducente en la gestión de la comunicación. Mucho más en el nuevo escenario. Trabajar en Web 2.0 requiere objetivos claros,  medios adecuados y profesionales que lo lleven a cabo. La oportunidad de negocio, el crecimiento y posicionamiento de una marca o compañía ya esta en buena parte en el mundo online. 

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