Desde la aplicación del artículo 155 en Cataluña, hablar de la Constitución Española es casi de obligado cumplimiento para todos aquellos que se reúnen en la cocina de casa o del trabajo, con el primer café de la mañana, a comentar las tertulias de radio matutinas. La crisis catalana ha puesto de moda uno de los textos que más ha influido a los españoles… incluso sin haberlo leído.
¿Cuántas veces hemos oído hablar de lo anticuada que está nuestra Constitución, o incluso opinado de la necesidad de reformarla? El tema se plantea en los debates en medios de comunicación, se cuela en las reuniones de amigos, surge en las comidas familiares o en las discusiones con compañeros de trabajo… Es, sin embargo, sorprendente, la falta de conocimiento que existe entre muchos de quienes tienen tan firme opinión sobre un texto que, a menudo, les resulta enigmático.
La Constitución actuará como un eje clave de las elecciones catalanas del 21-D, en las que, tras la batalla por el escaño, los grupos políticos se alinearán, intentando sumar una mayoría, en dos bloques enfrentados: constitucionalistas e independentistas. Una de las críticas que se ha hecho al Gobierno de España en el manejo de la crisis catalana ha sido la laxa campaña de comunicación sobre las bondades de nuestro Estado de Derecho, así como los derechos y privilegios de las Comunidades Autónomas como Cataluña, lo que le ha llevado a perder, en un inicio, la batalla por el relato frente al independentismo.
Es por esto que, ante el descrédito al que se ve sometida en los últimos tiempos y debido al papel clave que ocupa hoy en el debate político, creo que existe la necesidad, tanto en Cataluña como en el resto de España, de una firme campaña de comunicación que instruya sobre los contenidos de la Constitución Española, que rigen nuestra vida política, social e institucional.
El mensaje eficaz es el que se entiende… pero además el que se comunica reiteradamente. Los profesionales de la Comunicación recomendamos a nuestros clientes que pierdan el miedo de caer en la repetición. Para que un mensaje cale, tiene que ser claro y comunicado en multitud de ocasiones, por todos los canales posibles.
Por ello, independientemente de la deriva que tome en los próximos días la crisis catalana y el escenario parlamentario regional que surja tras las elecciones del 21-D, es fundamental que el Gobierno de España considere la necesidad de comunicar más y mejor, de manera constante, la ley fundamental que garantiza los derechos y libertades de los ciudadanos y les protege de los abusos de poder. También nosotros, agentes activos del debate mañanero en las cocinas españolas, podemos poner nuestro granito de arena leyéndonosla… o tal vez incluso ofreciéndola como regalo estas Navidades. Feliz Día de la Constitución a todos.
Por Aída Prados, consultora sénior de Estudio de Comunicación España.
@prados_aida
