La inteligencia emocional en el trabajo es un factor clave en la cultura corporativa de una empresa. Dentro de esta inteligencia emocional cabe destacar una capacidad en particular: la empatía.
La Real Academia Española define la empatía como el “sentimiento de identificación con algo o alguien” o la “capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos”. Pero ¿por qué es esta una cualidad esencial para lograr un ambiente laboral sano y el bienestar de los empleados? La respuesta está clara: la empatía es esencial para conectar con los demás. Por ello, muchas organizaciones se están centrando en desarrollar una comunicación empática con sus empleados.
Desarrollar la comunicación empática en el entorno laboral implica estar dispuestos a escuchar y aceptar los distintos puntos de vista y perspectivas de otras personas, además de hacer un esfuerzo para entender las emociones de empleados y compañeros. De esta manera, las compañías lograrán retener talento, motivar empleados y generar sentimiento de pertenencia a la empresa. Además, la empatía en el trabajo influye positivamente en el rendimiento laboral y, en consecuencia, contribuye al éxito de una compañía o una marca. En estudios realizados al respecto, Harvard Business Review ha encontrado una correlación de hasta el 80% entre aquellos departamentos con mayores índices de empatía y los que tienen empleados con más alto rendimiento.
La comunicación empática implica poner énfasis en el «cómo» se transmite un mensaje, especialmente cuando es difícil, y se ha convertido en una competencia fundamental para el buen liderazgo dentro de una compañía. Dentro y fuera del entorno laboral, debemos ser capaces de comprender las necesidades de los demás y ser conscientes de sus emociones y sentimientos.
Por Carmen Baragaño, Consultora Sénior en Estudio de Comunicación
