¿Te suena este nombre? ¿Has visto su rostro en televisión? Quizá te hayas preguntado si últimamente te has pasado alguna página del periódico sin leer o algún informativo de tv sin ver. La verdad es que te sientes un poco desconcertado/a porque lo has visto en un anuncio de televisión pero, como no le conoces, concluyes que quizá ese anuncio no esté hecho para ti.
Pero no te sientas mal. El origen de este personaje es ficticio pero basado en un hecho real, según cuentan en la red. Pertenece a la última campaña de Renault. Una pieza creativa de televisión que surge de los hechos protagonizados, dicen, por un vallisoletano cuyo nombre en realidad es J.L.C. al que le sigue una buena historia: éste era uno de los vigilantes de la fábrica pucelana de Renault. Una noche descubrió a un grupo de chavales que se habían instalado en la misma para la celebración de un botellón nocturno. Éste les dejó hacer pensando que, al final, se irían y dejarían todo recogido pero no, el resultado fue veintisiete lunas rotas, ocho vehículos calcinados y otros tantos con las puertas arrancadas y el vigilante, por supuesto, despedido.
Este argumento ha sido el utilizado por los creativos de la compañía para explicar de forma graciosa que los descuentos son para todos, menos para él y protagonizar así una nueva campaña viral en el mercado. La curiosidad del espectador es el nuevo enfoque y la base, real o ficticia, en la que confían los creativos, llevará al televidente a preguntarse por qué razón este hombre no puede beneficiarse del plan PIVE y el resto de personas sí.
Una nueva apuesta arriesgada para esta marca con la que nos preguntamos a cuánta gente habrá logrado involucrar en la historia del Señor Polas. Lo que sí es seguro es que la próxima vez que veas el anuncio ya tendrá algo más de sentido.
Eva Fresnillo, consultora senior.
@EvaFresnillo
