No parece que el derecho al olvido en Internet vaya a ser algo inmediato, a pesar de que los primeros pasos ya estén dados.
«Una sentencia reciente del Tribunal de Justicia de la Unión Europea permite que determinados usuarios soliciten que los motores de búsqueda eliminen resultados de las búsquedas que incluyan su nombre, si esos resultados se consideran inadecuados, no pertinentes, o ya no pertinentes, o son excesivos en relación con estos fines y el tiempo transcurrido». Para implementar esta decisión, evaluaremos cada solicitud de forma individual e intentaremos buscar un equilibrio entre los derechos de privacidad de los individuos y el derecho del público a acceder y distribuir información. Al evaluar su solicitud, examinaremos si los resultados incluyen información obsoleta sobre usted, así como si existe un interés público en esa información (por ejemplo, información sobre estafas financieras, negligencia profesional, condenas penales o comportamiento público de funcionarios del gobierno)»
Así se expresa Google en relación al llamado «derecho al olvido». Además el buscador ha puesto a disposición de todo aquel que quiera ejercer sus derechos un formulario bastante sencillo para reclamar ese «olvido».
En mi opinión, lo más relevante que ha hecho esta sentencia, al margen de su contenido, ha sido provocar la democratización del proceso de comunicación y reclamación a Google. Para iniciar el proceso de reclamación no es preciso pleitear ni contar con un sesudo equipo legal que nos ayude a enfrentarnos a un gigante en los tribunales.
Hay que reconocer que Google ha sido bastante ágil en poner en funcionamiento este tipo de soportes de ayuda a los usuarios, tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Ahora habrá que ver dos datos importantes: la agilidad en tramitar las reclamaciones de los usuarios (nada ha dicho Google de plazos para resolver) y también la transparencia que tiene el buscador y si informará al menos del número de reclamaciones recibidas y tramitadas. El tiempo lo dirá.
Por Juana Pulido, consultora sénior de Estudio de Comunicación España.
@juanapulido
