Uno de los ganchos de la Red, además de la universalización de la información, es su condición de «gratis total». Ya decían nuestras abuelas que «no valoramos lo que no nos cuesta». Hoy, más que nunca, a lo que tenemos acceso, sin un euro a cambio, no le exigimos unos mínimos estándares de calidad y al final casi todo vale. En el caso de los Medios de Comunicación, sumidos en una feroz competencia, calidad es sinónimo de valor añadido. Son ya muchos los Medios que, tras sesudos análisis y debates, han optado por cobrar en la Red. En España, el diario El Mundo abrazó la arriesgada apuesta de cobrar por Orbyt. El último en adherirse ha sido el diario británico «The Times» cuyo director, James Harding, no tiene remilgos en predicar que «al regalar las noticias, lo que se transmite al público es que nuestro periodismo no vale nada». Y vale mucho. En su opinión, «el modelo gratuito online financiado con ingresos por publicidad no es sostenible». Ante una posible pérdida de lectores Harding defiende que «no tenemos miedo ya que el 80% de los lectores online es gente que pasa por allí» o sea que no tienen nada que decir…Más claro, agua.
Comparto la opinión de que Internet no pude continuar siendo “gratis total” y que los contenidos o los servicios hay que cobrarlos y darles un valor. El periodismo de calidad tiene un precio y la comunicación de calidad también lo tiene.