PRNoticias, 15/01/2011.- Artículo de Fernando Geijo, Consultor Senior de Estudio de Comunicacación, en el que aboga por la formación académica en materia de Comunicación para los futuros porfesionales de la salud. Puede ver la reseña aquí, acceder a la página de PRNoticias, sección Comunicación.
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Por desgracia no me estoy refiriendo a los trópicos donde un día al año los rayos del Sol inciden perpendicularmente sobre la Tierra en los solsticios de verano e invierno, sino al célebre chiste en el que un paciente azorado por la información recibida de su médico se niega a aceptar la cruda realidad y ante la franqueza del facultativo decide cambiar el diagnóstico de su enfermedad para hacerla más ‘digerible’.
Exageraciones aparte, a estas alturas de la evolución del ser humano nadie duda de que la Comunicación haya permitido al hombre relacionarse con sus congéneres desde sus orígenes y evolucionar con el tiempo hasta convertirse en una faceta distintiva de la especie humana.
La importancia de la Comunicación en el ámbito de la Sanidad no debería, por tanto, ser un tema baladí y sería necesario hacer hincapié en la potenciación de esta herramienta desde el punto de vista de la explicación de los fenómenos abstractos, la formulación de hipótesis y la prevención de enfermedades. Aunque sin olvidar la importante faceta del consuelo y la proyección de esperanzas sobre el paciente y sus familiares.
Todo ello, además, en el marco del inalienable derecho que asiste a pacientes y familiares a estar informados de una forma veraz, suficiente e inteligible sobre el estado de salud de un enfermo.
La comunicación entre médico y paciente es tan antigua como la medicina misma. De hecho, Hipócrates ya recomendaba a sus alumnos en el siglo III a.C. comunicarse largamente con sus enfermos; Maimónides subrayó en el siglo XII la importancia de la comunicación en la práctica médica al proclamar que el paciente es ante todo un ser humano y no un simple caso; y las principales escuelas médicas europeas de la Edad Media definían la honestidad y el respeto como claves de la comunicación médico-paciente.
Actualmente, la comunicación entre los profesionales de la salud y los pacientes y allegados se constituye como uno de los principales indicadores a la hora de valorar la calidad del servicio en las encuestas de satisfacción realizadas por las diferentes administraciones e instituciones sanitarias.
En este sentido, la falta de tiempo, que deriva en dificultades a la hora de escuchar y, por tanto, en comprender las necesidades del enfermo y el empleo de terminología, en ocasiones, ininteligible dificultan el proceso de comunicación médico-paciente. Los casos más graves de este proceso descritos en múltiples encuestas y estudios han sido definidos como la deshumanización y burocratización del ejercicio profesional de la sanidad.
Conscientes de que para los pacientes y usuarios de la sanidad la Comunicación está considerada como una de las competencias más importantes que deben poseer los profesionales de la salud, como así se recoge en numerosas encuestas llevadas a cabo tanto en España como en el extranjero, desde los órganos de gobierno de la profesión médica se está comenzando a tomar el asunto cada vez más en serio y existen corrientes que apuestan por incluirla como una materia a tener en cuenta en el proceso de formación de los facultativos en las facultades de medicina.
Asimismo, la formación académica en materia de Comunicación recibida por los futuros profesionales de la salud en sus respectivos centros formativos tendría que ser complementada desde los hospitales y clínicas, tanto públicos como privados, los colegios profesionales, las sociedades científicas y los propios laboratorios farmacéuticos, mediante la puesta en marcha de aulas específicas de comunicación en las que profesionales del sector de la Comunicación impartan, de manera puntual, clases sobre la materia al personal sanitario.
A pesar de que ya se han comenzado a dar los primeros pasos para subsanar esta importante deficiencia en los planes de formación de los profesionales de la salud, aún quedarían por definir aspectos importantes relacionados con el qué, cómo y cuándo estos futuros profesionales deben aprender aspectos relacionados con la Comunicación.
La posibilidad de potenciar la integración de una materia trasversal, como es la Comunicación, en los planes de estudio de los profesionales de la salud debe ser impulsada en el futuro ya que está demostrado que el empleo de las habilidades comunicativas en la relación médico-paciente influye en la obtención de mejores resultados en el tratamiento y en el grado de satisfacción en el servicio de pacientes y familiares.