En los últimos meses asistimos casi a diario a un debate sobre la marca España y la necesidad de trabajar en mejorar nuestra percepción exterior. A la vez que eso ocurre, uno lee los periódicos o escucha la radio y se da de bruces con la cruda realidad de nuestra clase política y de nuestro país. Así por ejemplo, estos días decía la prensa que Cascos, del PP en aquel momento, se encargó un retrato como Ministro de Fomento por el módico precio de 190.000 euros y que su sucesor, el «campeón» del PSOE José Blanco, atendió al capricho de su colega sin pestañear y ¡firmó el contrato! También cuentan los noticiario que, en los años de crisis que llevamos, el coste de pagar a los funcionarios lejos de descender creció y que, a día de hoy, pagar a los empleados públicos nos cuesta a los españoles nada menos que todo el IVA, el IRPF y parte del impuesto de sociedades. Porque tenemos más funcionarios hoy que hace cuatro años. Y desde que está gobernando el PP, a pesar de sus promesas, de adelgazar las administraciones nada de nada.
La imagen no puede ocultar la realidad y mientras no cambiemos la realidad no podremos cambiar la imagen. Los políticos tienen siempre la tentación de matar al mensajero y echar la culpa a la imagen, la comunicación o la marca de sus debilidades y su mala gestión. No tenemos un problema de marca España. Nos ven como somos. Un país que creció envidiablemente, se pasó de frenada y ahora tiene muchas cosas que corregir si quiere tener futuro. En cuanto empecemos a hacer cosas de verdad la percepción irá mejorando. Mientras sigamos pagando cuadros de políticos a precio de oro y continuemos sin tomar las medidas de ajuste realmente necesarias, que empiezan por poner en la calle a la mitad de los cargos públicos del país, da igual que hagamos grandes actos de presentación de la marca España -con gran entusiasmo del Ministro de Exteriores, que por cierto lo ha tenido que aplazar tres veces afortunadamente-, porque seguiremos tirando el dinero y no mejoraremos ni nuestra imagen ni nuestra realidad.
Por EC.
Foto: Rahego