Es la mayor orden religiosa católica, la más mediática, y ha tenido que esperar siglos para situar a uno de los suyos al frente de la iglesia católica. ¿Será ahora capaz el nuevo Papa de impulsar la “Marca Jesuita”? En el camino, luces y sombras.
En el plano mediático juegan a su favor dos aspectos que, sobre todo en los países de habla española, forman la columna vertebral de su reputación ante la opinión pública: su afán intelectual y su progresismo.
Los jesuitas han sido, desde mediados del siglo XX, una de las órdenes más progresistas de la iglesia católica y su papel ha sido muy notable en Latinoamérica. El desplazamiento de los últimos Papas hacia posiciones conservadoras y su preferencia por otras órdenes hizo aparecer ante los Medios a los jesuitas como netamente avanzados, solo por su posicionamiento ante la curia romana. Su alejamiento de ésta es hoy un atributo mediático magnífico y un símbolo de renovación.
La formación intelectual de los jesuitas ha sido reconocida habitualmente y constituye un rasgo en el que la Compañía de Jesús destaca por encima de otras órdenes. La participación de jesuitas en el debate intelectual, especialmente en campos como filosofía, teología y humanidades, ha sido una constante en numerosos países desarrollados. El prestigio de las universidades regidas por la Compañía de Jesús ha contribuido también en buena medida a esta reputación.
Por tanto, si es más fácil construir sobre valores mediáticos ya reconocidos la Compañía de Jesús tiene un potencial mediático enorme en torno a su intelectualismo y su progresismo, entendido como sensibilidad social.
Por contra persisten rasgos negativos como su astucia, ocultismo y algunas actuaciones taimadas profundamente arraigadas… “Es un jesuita” equivale, coloquialmente a usar la astucia no siempre con las mejores intenciones. El retrato que trazan alumnos como James Joyce y otros escritores es implacable y difícilmente reconocible para quienes hoy ven la Compañía de Jesús como adalid del progresismo.
El Papa Francisco se enfrenta a importantes retos para los que necesita, y cuentan que lo sabe, la Comunicación con mayúsculas. Tiene la oportunidad de impulsar “la Marca Jesuita” en un momento en el que tiene el viento a favor, siempre que supere algunas tempestades. Veremos si lo consigue.
Garbiñe Plazas, consultora sénior.
@garbineplazasu