A principios de marzo la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) presentaba los resultados de la ‘15ª Encuesta a Usuarios de Internet, Navegantes en la Red’. Entre múltiples datos de interés, como que “el uso de las redes sociales se estabiliza en 2012 tras varios años de fuertes subidas”, quería hoy destacar que de los 33.000 internautas encuestados, casi el 80 por ciento se conecta a Internet y a las redes sociales a través de su smartphone, lo que supone un incremento de 15 puntos respecto a 2011 y de más de 29 puntos respecto a 2010.
Hoy en día, navegamos más por Internet desde el móvil que desde el ordenador de mesa (un 78,8%). Este dato, que puede entenderse como una consecuencia natural de la generalización del uso de móviles de tercera generación, tiene una lectura muy a tener en cuenta por las empresas que quieren tener sus contenidos online a disposición de usuarios, clientes, inversores o empleados.
En una tendencia creciente, el móvil es nuestra principal pantalla de acceso a contenidos online. Así, si queremos transmitir una correcta experiencia de navegación en nuestros soportes, éstos deben estar diseñados para ser vistos desde la pantalla de un teléfono móvil.
Al escribir soportes no sólo me refiero a webs e intranets corporativas y blogs sino también otros formatos como seguimientos de prensa, dosieres, enlaces, firmas electrónicas, plantillas y sistemas de alertas, entre otros muchos, que deben plantearse para ser vistos no sólo desde la pantalla del ordenador del puesto de trabajo, sino desde el teléfono que usamos para que en el autobús, el metro, el coche (si vamos de acompañante) o con un café en la mano, antes de entrar a nuestra jornada laboral, puedan ser leídos y estudiados en su correcto formato y con un manejo fácil.
Por supuesto, para no tener que ir improvisando sobre la marcha es fundamental incluir este canal en la estrategia tanto de Comunicación como de Marketing. De tal forma que las acciones y campañas que se incluyan en el Plan anual estén ya pensadas y adaptadas a los, ya inseparables, smartphones.
Por Támar Salazar, consultora sénior.
@TamarSalazar
