En su último número, Periodistas, revista editada por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), publica una extensa información con el titular “Desigualdad en Periodismo” que da cuenta del los resultados de un estudio realizada por la consultora Estudio de Comunicación entre profesionales de los Medios de información de España. El análisis ha tenido por objetivo conocer y valorar la percepción de periodistas en activo, estudiantes de periodismo y personas próximas a la profesión sobre el cumplimiento del principio de igualdad en las empresas que contratan periodistas. Pues bien, el informe pone de manifiesto conclusiones que parecerían superadas, pero que ni mucho menos lo están. El 92% de los entrevistados considera que la mujer está discriminada en el acceso a puestos directivos en el mundo de los Medios. Y no es que la percepción sea solamente femenina: el 77% de los hombres entrevistados opinan lo mismo.
El estudio permitió conocer que un 77% de los profesionales estima que hay otros tipos de discriminación en los Medios además del relativo al sexo. La televisión es el formato donde mayor brecha aprecia el 38% de los entrevistados (por aspecto físico y por tipo de información) y los Medios online (un 5%) donde menos. Los entrevistados consideran que hay muchas más mujeres que hombres estudiando y con titulación, aunque la proporción se invierte al hablar de puestos de trabajo y se desequilibra totalmente si se tiene en cuenta el acceso a las áreas de decisión. El motivo de esa desigualdad, es para una mayoría muy amplia la política empresarial de las empresas editoras.
Difícil acceso a puestos directivos, escasa visibilidad, brecha salarial y ausencia de políticas de conciliación y de discriminación positiva colocan a las periodistas en peor situación que a sus compañeros hombres.
Es de esperar que informes como este sirvan para reducir la brecha profesional manifestada entre hombres y mujeres. Tal vez si seguimos poniendo la realidad ante el espejo acabemos por darnos cuenta de la necesidad de cambiar esa realidad cuanto antes.
Por Santiago Castaño, consultor sénior de ESTUDIO DE COMUNICACIÓN. España.
