Google ha desvelado recientemente el nombre de Android 4.4 y ha dejado a muchos con la boca abierta. Android Kitkat, la chocolatina de Nestlé, es la dulce denominación de la nueva versión del sistema operativo de la multinacional. De hecho, tras el anuncio, Nestlé cambió la foto del perfil de Twitter de KitKat y la sustituyó por la conocida mascota de Android. Construida, eso sí, con las barras de chocolate que componen el famoso dulce. ¿Casualidad? Por supuesto que no. Ambas compañías han llegado a un acuerdo, de forma que la agroalimentaria le devolverá el “favor” a Google, que ha convertido a su sistema operativo en un soporte publicitario. De este modo, el envoltorio de las chocolatinas llevará impresa, en 19 países y por un tiempo, la mascota de Android.
Ambas empresas señalan que lo único que han pretendido es hacer algo “divertido e inesperado”, pero a nadie se le escapa que el resultado final es un caso de asociación publicitaria, que además ahorra costes a sus protagonistas.
Lo atípico de esta unión es que, mientras que habitualmente la publicidad colectiva (o mancomunada) la llevan a cabo empresas de naturaleza compatible y mercados similares, como el caso de Pepsi y Pizza Hut, o el de las principales compañías de gran consumo, que se unieron para resaltar sus valores frente a las marcas blancas, en esta ocasión los productos vinculados no tienen relación. Un paso más en la reinvención constante de la publicidad y, efectivamente, una acción curiosa y divertida.
Por Susana Gómez, consultora sénior de Estudio de Comunicación España.
@S_GomezD
