La derrota de la candidatura de Madrid para organizar los Juegos olímpicos de 2020 ha dejado tras de sí muchos elementos para el análisis, pero uno ha tenido gran popularidad: el papel que hizo la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, con su discurso de presentación en Buenos Aires.
No creo que haya nadie en España que no haya oído comentarios más o menos jocosos a su ya famoso “relaxing cup of café con leche” o que no haya recibido mensajes, bastante ocurrentes la mayoría, al respecto. Pero, su actuación se ciñó a un guión preestablecido por profesionales y ensayado con ellos; y ahí la cosa tiene más enjundia. El papel de los asesores de imagen o comunicación es, desde luego, muy importante y en algunos momentos como éste, me atrevo a decir que imprescindible.
En este caso concreto, había que convencer y derivar el voto a la candidatura de Madrid y, desde luego, parece que no se eligió el camino adecuado aunque, después de todo lo publicado, tal vez la puesta en escena era totalmente inútil. El gurú que se contrató para tal fin, el norteamericano Terrence Burns alega en su defensa, en unas declaraciones a la revista Vanity Fair, que el equipo de Madrid 2020 no puso toda la dedicación necesaria en los contactos con el COI. Pero se declara orgulloso de la presentación de la alcaldesa. Este asesor «experto en olimpiadas» se embolsó por su trabajo entre uno y dos millones de dólares. Sin comentarios.
Por Esther Ortega Alonso, consultora sénior de Estudio de Comunicación España.
@estherortegaa