Recientemente Google celebraba su quince aniversario con el lanzamiento del nuevo algoritmo de su motor de búsqueda: Hummingbird (Colibrí). Esta mejora permite búsquedas más rápidas y más complejas, ya que se basa en Google’s Knowledge Graph, una enciclopedia con más de 570 términos y asociaciones que permite al buscador anticiparse a lo que el usuario quiere, afinando y adaptando los resultados a su experiencia de navegación.
Con esta mejora se vuelve a abrir el debate sobre la parcialidad que hay detrás de los resultados de búsqueda de Google. Este gran avance, que permite una mayor especialización y adaptación a las necesidades del usuario, conlleva sin duda la pérdida de objetividad, pues muchos resultados de la búsqueda se quedarán por el camino al no «casar» con nuestros gustos y hábitos en la Red.
Con estos avances la realidad se transforma para adaptarse al individuo. Me pregunto entonces, ¿sigue siendo realidad o más bien es algo así como el mundo sólo desde mi punto de vista?
Personalmente, siempre me ha gustado conversar con aquellos que no comulgan con mis ideas o gustos y tienen un punto de vista distinto al mío. Es una práctica enriquecedora que abre la mente y calma el espíritu.
La realidad no siempre atiende a nuestros gustos pero eso nos permite aprender más, conocer otras áreas y encontrarnos con nueva información que de otra forma quizás nunca hubiéramos llegado a saber. Si todo esto desaparece en pro de una mayor adaptación al individuo, ¿sigue siendo un avance?
Por Támar Salazar, consultora sénior de Estudio de Comunicación. España.
@TamarSalazar