La estrategia es, sin duda, uno de los puntos más decisivos, sino el más, para lograr el éxito en Comunicación. Sin una estrategia adecuada cualquier campaña puede convertirse en un fracaso. Los equipos pasan muchas horas dilucidando cuál es la mejor manera de comunicar, en qué tiempo, a qué nivel y con qué intensidad. Se realizan análisis, valoraciones, estudios… Y de pronto la realidad te cambia, de un plumazo, todo el trabajo.
Los acontecimientos diarios marcan en gran medida el éxito o el fracaso en cualquier estrategia de Comunicación, por lo que debemos prepararnos para lo imprevisible. Como es lógico, no todo puede ser planificado. Un buen ejemplo de ello ha sido la abdicación de S.M el Rey Don Juan Carlos. Una noticia que ha desplazado a segundo plano a cualquier otra información. Como no podía ser de otro modo, todos los medios -incluidos los deportivos- dedicaron la mayor parte de su espacio a la noticia. Valoraciones de políticos, de pensadores, de columnistas; tertulias, tribunas, editoriales, análisis… todo se centró en la abdicación e hizo casi desaparecer de la actualidad al resto de las informaciones. La sociedad en su conjunto se concentró en la noticia y en la nueva etapa que nos toca vivir a los españoles. Todo lo demás carecía de importancia.
Un buen equipo de Comunicación debe de ser capaz de anticipar, en lo posible, las noticias que pueden suceder, pero no se puede prever todo lo que puede afectarnos a la hora de comunicar. Por ello es importante ser flexibles, estar dispuestos a cambiar nuestra estrategia de comunicación de forma rápida y efectiva según se desarrollen los acontecimientos y actuar de la manera más adecuada a lo que la actualidad marca. Incluso llegar a retrasar, si es viable y se considera necesario, nuestra planificación para obtener el mejor resultado.
Una buena Comunicación es aquella que sabe adaptarse a la realidad, variar sus planteamientos y superar los problemas que surjan para alcanzar los objetivos que nos hemos marcado. Saber reaccionar ante lo imprevisto es uno de los rasgos distintivos del buen comunicador.
Por Alejandro de Antonio, consultor sénior de Estudio de Comunicación España.
@AdAntoG