El País ponía, la pasada semana, el ejemplo de 10 grandes personalidades mundiales de la empresa que comenzaron su trayectoria profesional siendo becarios, un tal Steven, un tal Bill, un tal Steve.. ¿os suenan? Y siete más de rango parecido aunque, dicho sea de paso, en Estudio de Comunicación tenemos también ejemplos de jefes que comenzaron de becarios, como seguro que los tienen muchas otras empresas.
El comentario viene al hilo de la inteligente campaña de comunicación del Santander sobre la generación recuperada. Lejos de lamentarse de la pérdida, estimula y ayuda a nuestros jóvenes para que encuentren su camino profesional echando mano del sacrificio, la humildad para aprender, la decisión de superarse y la vocación de aportar el máximo a la sociedad.
Todos hemos sido becarios, aprendices se decía antes, y nos hemos servido de la experiencia de quienes tenían también el conocimiento, aunque obviamente no hayamos alcanzado las cotas profesionales de Spielberg, Gates o Jobs, ni la los otros siete del ejemplo que documenta la iniciativa y la campaña del banco de Ana Patricia Botín, que tan decidida y generosamente apuesta por la verdadera Universidad. Una apuesta que es un eficaz ejemplo de comunicación dirigido al público joven y al menos joven.
No todos los becarios y las becarias están en las empresas sólo para traer el café a los mayores y cargar con la culpa de los entuertos. Aquí, al menos no. Queridos becarios, cuando dentro de poco seáis jefes muy importantes recodad que yo nunca os mandé a traerme un café.
Por Ramón Almendros, director de Estudio de Comunicación España.
@ramon_almendros
