No corren buenos tiempos para la prensa escrita. Las cifras siguen reflejando el desplome de la prensa impresa y no parece que este declive vaya a parar. La Oficina de Justificación de la Difusión (OJD) vuelve a ser portador de malas noticias para los diarios en papel en España. No mejora la complicada situación que atraviesan los periódicos, que no han tenido un buen inicio de año. Las cifras publicadas por la OJD indican que los tres diarios de mayor tirada siguen perdiendo ejemplares en difusión y en ventas. Sólo con la suma de las tres cabeceras (El País, El Mundo y ABC) se han perdido 87.400 ejemplares de difusión en enero de este año en comparación con enero de 2014.
Ante esta situación, que viene repitiéndose en los últimos años, seguimos preguntándonos por el futuro del “papel”. Parece que aún no han encontrado la manera de cortar esta tendencia ni un modelo al que aferrarse para asegurar la rentabilidad de los periódicos. Desconocemos hasta dónde llegará esta sangría, pero lo que es evidente es que cada vez se compra menos periódicos en papel.
¿Cómo parar esta hemorragia? ¿Hay salvación o la prensa impresa ya es cosa del pasado? Es evidente que la prensa lleva tiempo sufriendo dos crisis: la económica, que afecta a todos los sectores; y una propia, que comenzó con el auge de Internet y continuó con la aparición de las plataformas y redes sociales.
La verdad es que no hay nada nuevo y estas cifras no sorprenden ya. Han pasado muchos años desde que Internet irrumpió como fuente de información inmediata y, a pesar de ello, la adaptación de la prensa impresa ha sido lenta. Puede ser demasiado tarde para que unos periódicos encuentren esa salvación, pero otros lo harán. Cada vez son menos los que se acercan al quiosco a por el periódico. Parece que ya sólo los nostálgicos compran el “papel”.
Lo cierto es que los diarios siguen perdiendo lectores y bajando sus ventas. Los últimos resultados conocidos no permiten albergar demasiadas esperanzas, aunque los expertos siguen apuntando a una posible solución: La clave está en la reinvención. En el contenido y en la propia comunicación. El “papel” tiene que apostar por la calidad, el análisis, la interpretación y, sobre todo, por la especialización. En definitiva, realizar un producto que atraiga a los lectores y les aporte algo distinto.
Por Mar González, consultora sénior de Estudio de Comunicación España.