Así, en plan Esproceda y su “Canción del pirata”, los inicios de 2016 nos han sorprendido con el rumor de que en Twitter se plantean cambiar lo que viene siendo su seña de identidad, los 140 caracteres por “trino”, y dejar que los tuiteros puedan escribir hasta 10.000, según explican en Expansión. O sea: ¡casi un 7.143 por ciento más!
El director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, ha jugado a la ambigüedad desde que dio pie al rumor, como explica Álex Barredo en Hipertextual, aunque ya ha dicho (o al menos eso hemos querido entenderle) que lo de los 140 caracteres seguirá manteniéndose y que el único planteamiento es buscar la manera de añadir textos a un tuit de igual manera que ahora se añade un vídeo o una imagen. La idea, por cierto, viene de observar cómo algunos usuarios publican “imágenes de texto” (capturas de pantalla de un documento de texto, por ejemplo) para ampliar el contenido de lo que se quiere decir en la micro entrada.
Es probable, como dicen algunos expertos, que ese añadir textos a un tuit sea incorporar un enlace tipo “seguir leyendo”, de modo que la aplicación permitiría ver el contenido en toda su extensión de la misma manera que ahora se ve la foto completa cuando se pincha en la “porción” que muestra la línea de tiempo.
Para la Comunicación Online, y más concretamente para los gestores de redes sociales, dicen que es un reto interesante. La cosa consistiría en intentar interesar al seguidor con los 140 caracteres para que pinche en “leer más” y se chute los 10.000 caracteres completos. Algo así como un buen titular que incite a leer la noticia.
Y me permito discrepar. No en que sea un reto interesante, sino en que lo sea ahora. El formato, hasta este momento, tiene dos vertientes de Comunicación. Hacer una reflexión en 140 caracteres, muy utilizado, o hacerla más extensa en un post, artículo y cualquier cosa enlazable y “sugerir” su lectura desde el tuit añadiendo el correspondiente enlace. Es decir: un auténtico “seguir leyendo”.
Nos quedará discutir, siempre que Twitter se decida por la posibilidad de incluir textos más extensos, si en la gestión de las comunidades virtuales es preferible aceptar la fórmula de la compañía que dirige Dorsey o seguir como hasta ahora; o utilizar ambas, que serán las dos buenas herramientas siempre y cuando mantengan los principios básicos de la Comunicación que, como ya hemos comentado por aquí muchas veces, son los mismos en analógico, en digital y hasta con telepatía: tener en cuenta al receptor, decir la verdad y recordar que no comunicar también comunica.
Jesús Ortiz, consultor sénior de Estudio de Comunicación
@JesOrtizAl
