Periodismo e imagen personal

 

Los profesionales de la comunicación y del periodismo convivimos con situaciones derivadas de conflictos, de juicios, de mucho tipo de situaciones que, a fuerza de ser cotidianas, se nos hacen familiares. Asistimos con normalidad a ataques personales, descalificaciones, noticias donde se informa sobre alguien y muchas veces se le condena a ese alguien, sea persona o empresa, mediáticamente sin piedad.

Releyendo un libro editado por la Asociación de la Prensa de Cádiz y la APM, dedicado a Ryszard Kapuscinski y titulado «los cinco sentidos del periodista»‎ encontramos esta reflexión del maestro de periodistas:

«Conviene tener presente que los periodistas trabajamos con la materia más delicada del mundo: la gente. Con nuestras palabras, con lo que escribimos sobre ellos, podemos destruirles la vida. Nuestra profesión nos lleva por un día, o acaso por cinco horas, a un lugar que después de trabajar dejamos. Seguramente nosotros ‎nunca regresaremos allí, pero la gente… se quedará, y sus vecinos leerán lo que hemos escrito sobre ellos. Si lo que escribimos pone en peligro a esas personas, tal vez ya no puedan vivir más en su lugar, y quién sabe si habrá otro sitio adonde puedan ir. Por eso, escribir periodismo es una actividad sumamente delicada. Hay que medir las palabras que usamos… desde este punto de vista nuestro criterio ético debe basarse en el respeto a la integridad y la imagen y la imagen del otro. Porque, insisto, nosotros nos vamos y nunca más regresamos, pero lo que escribimos sobre las personas se queda con ellas para el resto de sus vidas»

¡ Hay poco más que añadir! Solo tomar nota y recordar cada día ese compromiso ético.

@EstComunicacion

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