“Necesitamos que las instituciones, gobiernos, sindicatos, empresas, reguladores y ciudadanos se den cuenta del potencial del mundo digital en beneficio del propio ciudadano”, ha dicho Cesar Alierta, presidente de Telefónica, con motivo de la celebración en Barcelona de Mobile World Congress. Alierta ha tenido palabras alentadoras al asegurar que gracias a la industria digital “vamos a crear riqueza y crecer”, noticia optimista, especialmente bienvenida por escasa y por decirlas quien las dice, un líder empresarial internacional.
En apenas dos décadas, la revolución digital se ha convertido realmente en global. Hay pruebas palpables de que las tecnologías digitales han aumentado significativamente la productividad y el rendimiento de las empresas. En el centro de esta revolución está el uso generalizado de circuitos lógicos digitales y sus tecnologías derivadas, incluidas la computadora digital, el teléfono celular digital e Internet que proporcionan entretenimiento, comunicación y conectividad.
La telefonía, recursos y sitios de Internet y redes sociales (Facebook, Google, Linkedin, YouTube, Twitter e Instagram por citar las más populares) se han convertido en un estándar. El imparable desarrollo de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) exige a todos los sectores una actitud de permanente actualización tecnológica y, de forma especial, a quienes trabajamos para ofrecer las más eficientes herramientas y soluciones de Comunicación empresarial.
Por Santiago Castaño, consultor sénior de Estudio de Comunicación España.
@santi_castano
