En más de una ocasión se ha suscitado la pregunta: ¿cuál es la mejor vía de comunicación con los jóvenes llamados a convertirse en los líderes empresariales y sociales del mañana? Se suele intentar obtener la respuesta por la vía de las encuestas, aunque a todos nos inquieta el grado de fiabilidad de éstas. Una experiencia personal me ha confirmado algunas hipótesis.
El decanato de la facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales de la Universidad Francisco de Vitoria en Madrid nos pidió que hablásemos de Comunicación a sus alumnos de Excellens. Traducido, un doble grado de Derecho y Administración de Empresas al que se añade la inclusión en el Integral Leadership Program, que es un título concedido por University of Notre Dame (Indiana, EE. UU.).
Copio un párrafo de los objetivos del programa para ilustrar el tipo de alumnado al que se dirigen: “El programa está diseñado para desarrollar en los alumnos las competencias básicas de liderazgo que les permitan tener un pensamiento divergente y creativo, manejarse con solvencia en entornos multinacionales, ser capaces de implantar una estrategia y conocer sus puntos fuertes y áreas de oportunidad como dirigentes”. Así que ya es una buena noticia que los docentes empiecen a pensar en la Comunicación como lo que siempre decimos que es en Estudio de Comunicación: una herramienta estratégica de la empresa.
Organizamos clases y talleres para que los alumnos comprendiesen qué significa y aporta un plan de comunicación, cómo se controla una crisis de comunicación, cómo funcionan las RR. con los Medios y las RR. Institucionales, ventajas de formarse en comunicación interpersonal… Uno de los talleres consistía en hacer un pequeño análisis para detectar fortalezas y debilidades de imagen de su Universidad y pensar en una acción para dar a conocer alguna de las fortalezas señaladas.
Los treinta alumnos que componen la clase se dividieron en siete grupos de trabajo para que cada uno propusiese la acción pertinente, creando un ambiente de sana competencia e invitándoles a ser “el equipo más innovador”. Tenían que pensar en un público objetivo compuesto por futuros alumnos, principalmente, los padres de éstos y posibles empleadores.
El resultado fue que los siete grupos, sin excepción, pensaron en micro vídeos emitidos en redes sociales. Cambiaba la guionización que proponían de los vídeos para difundir el mensaje, pero por lo demás la coincidencia fue absoluta: vídeos cortos -20 o 30 segundos- y redes sociales como vía de difusión.
Está claro que aquello que más nos impacta es lo que nos viene primero a la cabeza cuando tratamos de comunicar con los demás. Por si alguien no está convencido aún de qué cosas son capaces de conectar con esos futuros líderes.
Jesús Ortiz, consultor sénior de Estudio de Comunicación. España
@JesOrtizAl
