Detectar a un mentiroso a través de su comunicación no verbal

¿Se puede detectar a un mentiroso por su comunicación no verbal?

Detectar una mentira no es fácil. Conocer ciertos patrones de comportamiento no nos asegura detectar a todos los mentirosos, porque distintas personas pueden reaccionar de manera diferente cuando dicen algo que no es cierto. Sin embargo, como afirma el psicólogo y grafólogo Roberto Espinosa, “todas las mentiras generan una reacción psicofisiológica”. Por eso, hay algunos rasgos frecuentes que nos deben hacer sospechar que no se nos está contando la verdad o que se nos está ocultando algo. Unos son verbales y otros no. Aquí nos vamos a ocupar de las señales que se hacen con el cuerpo o, lo que es lo mismo, de la comunicación no verbal.

De acuerdo con trabajos publicados por los ex-agentes del FBI Joe Navarro y Jack Schafer, estos son algunos gestos habituales que, aunque no necesariamente ponen de manifiesto una mentira, sí son indicadores de que la persona que los realiza tiene algún tipo de conflicto interno ante una pregunta o una situación:

Señales de alerta ante una posible mentira

Comprimir los labios: Según Navarro, este gesto se suele hacer cuando algo negativo está sucediendo y no se puede contar.

Ventilación: Si una persona se ventila mientras escucha una pregunta o mientras la contesta, este es un buen indicador de incomodidad psicológica.

Tocarse el cuello: El ex-agente relaciona esta señal con la ansiedad, el nerviosismo o el miedo, sobre todo cuando la persona se toca la horquilla esternal (el hueso en forma de «v» que está debajo de la garganta). Los hombres suelen ocultarlo ajustándose la corbata.

Girar el cuerpo, como apartándose: Se trata de una señal de distanciamiento que puede ser muy sutil, sobre todo cuando la persona está sentada. De alguna forma, se rompe la relación frente a frente entre dos personas. Esta señal también puede realizarse cruzando las piernas o posicionando un objeto delante de uno para generar una barrera. «Es un indicador muy preciso de problemas cuando la persona lo hace justo después de haber sido preguntada por algo difícil», explica Navarro.

Tocarse los ojos: Tocarse los ojos es una señal bastante fiable de que existe un problema. Lo que hay que intentar descubrir es por qué hay un problema.

Bajar o esconder los pulgares: cuando alguien nos dice enfáticamente que están diciendo la verdad o da muchos detalles sobre algo en particular, debemos fijarnos en si los pulgares están a la vista y apuntando hacia arriba. Según Navarro, el hecho de que las personas escondan los pulgares o los bajen es una señal corporal de falta de compromiso que no concuerda con lo que se está comunicando.

Por su parte, Roberto Espinosa añade algunos gestos más que delatan problemas o una posible mentira, como afirmar algo y levantar los hombros a la vez; rascarse la nariz, negar con la cabeza mientras se afirma algo o levantar las cejas al mismo tiempo que se niega conocer una respuesta.

Muchas de esas conductas también pueden aparecer en personas tímidas o a las que les cuesta afrontar una situación de tensión

No obstante lo anterior, en general los expertos apuntan que muchas de esas conductas que supuestamente acompañan a la mentira también pueden aparecer en personas honestas que simplemente son tímidas o a las que les cuesta afrontar determinadas situaciones de tensión. Por tanto, conocer el lenguaje corporal sospechoso puede resultar útil para detectar una posible mentira, pero debemos tener en cuenta que estas señales nunca serán totalmente definitivas. En ese sentido, un estudio realizado por la Universidad de Michigan ha llegado a la conclusión de que no existe ningún gesto corporal que sirva para detectar con total precisión cuándo una persona está mintiendo.

Por Estefanía Campos, Directora en Estudio de Comunicación España.

@Ecampos76

, , , , , ,
SWITCH THE LANGUAGE
Text Widget
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Vivamus quis neque vel quam fringilla feugiat. Suspendisse potenti. Proin eget ex nibh. Nullam convallis tristique pellentesque.