¿Por qué resulta políticamente incorrecto defender a los millonarios? Ello se debe a que en el imaginario colectivo preponderantemente maniqueo- y en muchas de las doctrinas religiosas, los malos son quienes tienen dinero o bienes en exceso y los buenos, los desposeídos. Ello es producto de la percepción, entendida como el conocimiento de algo que los seres vivos tienen por medio de las impresiones que comunican los sentidos. El imaginario colectivo se forma con percepciones repetidas. Ello es importante porque las percepciones se transforman en actitudes, que al verbalizarse constituyen las opiniones y al materializarse derivan en conductas positivas o negativas, dependiendo del estímulo al cual obedezcan. La generación de percepciones también depende de valores arraigados en la sociedad, como la legalidad, que se define como lo que se ajusta a la ley o está conforme con ella; o la legitimidad, cuya definición no sólo la vincula con lo lícito, sino también con lo justo. Sin embargo, algunas personas y organizaciones buscan impulsar la idea de que ‘la riqueza es perversa’, cuando lo realmente inaceptable es la pobreza. Puedes leer el artículo completo aquí.