Afrontar un encuentro con periodistas es una tarea difícil que necesita de un intenso trabajo de formación. Cada vez que hablamos con los Medios nos exponemos, nosotros y nuestra empresa, a una situación difícil que puede tener repercusiones inesperadas. Por ello es imprescindible que cualquier directivo que vaya a tener relación con los periodistas haya pasado por un ensayo que le enseñe cuáles son los riesgos, le prevenga de errores que puede cometer y le muestre la mejor manera de comunicar la realidad de la empresa.
Hace unos días todos los medios de comunicación recogían unas declaraciones realizadas por una ministra, previas a una entrevista, que han resultado muy controvertidas. Una situación similar a la que se produjo entre el presidente Zapatero y el periodista Iñaki Gabilondo en 2008 cuando un micrófono se quedó abierto y se escuchó la conversación privada entre los dos. Estos sucesos deben concienciarnos de que los encuentros con la prensa comienzan en el mismo instante en que saludamos y duran hasta que abandonamos el lugar. Todo lo que ocurra en el intermedio es susceptible de ser grabado, o incluso utilizado durante la entrevista.
Muchos piensan que los periodistas son colegas, sobre todo si ya los conocen de anteriores ocasiones. Pero, muchas operaciones empresariales se han visto cuestionadas por una filtración bien intencionada de un directivo que hablaba con “un amigo”. Los periodistas son profesionales que buscan información para publicar en sus Medios. Viven de ello, y sus empresas, ya sean periódicos, radios o TV, esperan que traigan noticias, lo más impactantes posible. Su objetivo y obligación profesional es publicar una información novedosa y veraz en su medio de comunicación. Es decir, hacer su trabajo de la mejor manera posible. Así lo hacen y lo hacen bien.
Por ello, es necesario entender que todo lo que se diga puede ser publicado. Si no queremos ver publicado algo, no lo digamos. Ello no significa que no fomentemos el contacto con los periodistas, al contrario, es muy importante mantener las mejores relaciones posibles con los Medios a través de canales activos y cercanos, pero siempre bajo la premisa de que son profesionales comprometidos con sus Medios.
Si conocemos los límites que tiene los encuentros con la prensa y hemos recibido una formación de portavoces correcta, nos ahorraremos muchos problemas de imagen y protegeremos a nuestra empresa de malentendidos peligrosos.
Por Alejandro de Antonio, Director de Estudio de Comunicación.
@AdAntoG