La travesía del desierto que supuso para los medios impresos la difícil digestión del paulatino pero evidente abandono del formato papel por parte de las nuevas generaciones parece que, por fin, está llegando a su fin.
No en vano, el diario El País, líder en difusión entre la prensa generalista española, acaba de hacer público que ha superado la barrera de los 100.000 suscriptores digitales. Una cantidad nada desdeñable teniendo en cuenta que hace apenas 11 meses esa cifra ascendía a cero.
Este hito viene a corroborar el nuevo modelo de negocio que el periódico puso en marcha para tratar de paliar el persistente ocaso de las ventas en quiosco, tras múltiples quebraderos de cabeza y alentado por el éxito de diferentes diarios homólogos internacionales.
En estos escasos meses y con todo el equipo trabajando desde casa, este diario ha sido capaz de obtener esa cifra de suscriptores digitales, repartidos entre más de cien países de los cinco continentes. Menos de un año en que por primera vez sus lectores pagaban por leer en Internet noticias y opiniones, aunque el diario El Mundo, que también acaba de comunicar sus datos, en su caso ha llegado a los 60.000 suscriptores, ya había lanzado su suscripción en octubre de 2019.
El mercado periodístico lleva años cambiando de forma vertiginosa. La llegada de los teléfonos inteligentes y el alumbramiento y uso masivo de las redes sociales no ha hecho más que acelerar el imparable trasvase de lectores del formato papel al digital.
En 2011 The New York Times dio un paso al frente y decidió apostar por el pago también en el acceso al contenido en su versión digital. Terminaba así de fagocitar su propia edición en papel y marcaba el camino, con su éxito, al resto de medios de prestigio. Una senda que después emprenderían The Washington Post, Le Monde y The Times, entre otros, hasta consolidar una tendencia sin vuelta atrás donde los diarios en abierto son cada vez más excepcionales.
Por Fernando Geijo, Director en Estudio de Comunicación España
@fergeijo