Otoño caliente en las calles. Así de rotundos pueden leerse muchos titulares de los principales medios de comunicación de este país y así lo han anunciado los líderes de los dos sindicatos mayoritarios, quienes han presentado un plan de movilizaciones por todo el territorio, que se inició el pasado día 7 de octubre y que tiene previsto una gran traca, que no final, el próximo 3 de noviembre, con una gran manifestación convocada en Madrid. La falta de acuerdo entre patronal y sindicatos en las negociaciones por la subida de los salarios se hace cada día más evidente.
La inflación, la crisis energética y la guerra en Ucrania son, como siempre, los malos de esta película para unos y para otros: empresarios y representantes sociales. Aunque para estos últimos el papel protagonista lo acapara la clase empresarial y los resultados empresariales, adjetivados como “escandalosos” con la que está cayendo.
Si en las calles se avecina un otoño caliente, en muchas empresas la tensión no será menos. Los departamentos de RRHH y de Comunicación Interna tendrán que poner toda la “carne en el asador” para trasladar de forma directa a los trabajadores sus argumentos y porqués de decisiones que se aventuran difíciles. Los sindicatos ya se les han adelantado con un mensaje que en mitad de una crisis es claro y contundente: “sabemos que se está trasladando al coste de los productos el encarecimiento de las materias primas, y que las empresas tienen margen suficiente como para negociar los convenios al alza. Las familias no pueden mantener esta situación en la que estamos”, ha declarado el líder de UGT.
En situaciones críticas como las que se avecinan, cada día son más las empresas que abogan por establecer una comunicación directa y personalizada con sus empleados. Muchas saben que es la mejor fórmula para trasladar no solo la situación actual sino también las previsiones de un futuro incierto a todos sus colaboradores. La comunicación interna cobrará, sin duda, en los próximos meses, un papel decisivo para minimizar situaciones indeseables para todos.
Charo Gómez, Socia en Estudio de Comunicación