El futuro modelo de negocio de la prensa

No pretendo desde estas líneas dar a entender que he sacado mi bola de cristal de la mesita de noche para adelantarles aquí lo que va a ser el futuro de la prensa, sino lo que en mi humilde opinión puede depararle en un futuro, no muy lejano, a los diarios impresos.

No hace falta investigar mucho para darse cuenta de que las jóvenes generaciones de hoy son nativos digitales que aprenden mucho antes a pasar con sus dedos regordetes las fotos y vídeos familiares en la tablet o el smartphone que a hablar y caminar.

Desde Darwin sabemos que la evolución es constante y que a lo largo de la historia se producen saltos más cualitativos que empujan a la humanidad hacia el mañana.

Pues bien, tomando como base que lo común es la evolución y no la involución del ser humano, cabe pensar que lo más probable es que en el futuro el lector sea simplemente digital.

¿En qué lugar quedaría entonces la prensa escrita? Probablemente entre las élites  del mundo, ya sea en los despachos de las principales empresas o como líderes políticos, sociales, científicos o como clase intelectual. Así, en un mundo en el que la información digital disponible crece exponencialmente y prima la inmediatez, el diario impreso será el producto de quienes buscan una tercera lectura, un análisis concienzudo y riguroso que se moja en sus conclusiones y en sus predicciones. Por supuesto, la actualidad estará presente en temas con carga de profundidad y las breaking news se dejarán, efectivamente, para la Red. El periódico impreso del futuro no estará disponible en los quioscos, los cuáles se verán convertidos en puntos digitales en los que poder descargar diariamente el “periódico” del día. Eso sí, en digital.

El periódico impreso será de pago y cuenten ya con que será caro, recuerden que es un símbolo de liderazgo y de prestigio, y por suscripción. Será un bien consumible valorado,  releído y archivado.

Por su parte, el diario con el que convivimos actualmente será totalmente digital, de pago (pero más barato) y descargable en las múltiples plataformas digitales que puedan existir. Sus anuncios se personalizarán en función del perfil del consumidor, teniendo en cuenta sus patrones de descargas, gustos, histórico de navegación o lugar en el que ha descargado el diario. Su contenido responderá a la actualidad con: últimas noticias, entrevistas, reportajes, análisis, artículos de opinión y todo aquello que siempre ha caracterizado a un buen periodismo de calidad.

Por supuesto, también estarán las web de los periódicos. Como nativos digitales, sabremos que lo digital no es sinónimo de gratuidad, puesto que nuestros hábitos de consumo y pago ya se desarrollan con normalidad en un entorno digital.

La inmediatez y las noticias de última hora estarán siempre en la web. Pero, como todo periodista sabe, una noticia de última hora no requiere más de dos párrafos, pues no hay tiempo para más. El primero en publicar gana.

Así, la web será el escaparate de esas informaciones de última hora y de todas las que el lector podrá encontrar previo pago en el diario digital, el cual podrá descargarse en su totalidad a un precio, o sólo la noticia, entrevista o reportaje que más le interesa a un precio muy inferior.

Este es mi futuro para la Prensa Tradicional, ¿cuál es el tuyo?

Por Támar Salazar, consultora sénior de Estudio de Comunicación. España.

@TamarSalazar

2 Comments
  1. Desde luego, parece que el futuro apunta como dices, Támar. Pero creo que seguimos teniendo el problema del modelo de negocio de los Medios. Y me refiero con ello a la fuente de ingresos publicitarios, que es el auténtico «maná» de la prensa (véase que la crisis económica y una infinitamente menor inversión publicitaria se han llevado por delante muchos Medios).

    Ayer nos contaban de un medio impreso económico que cuando tiraba 80.000 ejemplares en papel era muy rentable y hoy, que no llega a los 30.000 en papel, pero que supera los 2,5 millones de usuarios únicos en Internet, pierde dinero. Multiplica por más de 3.000 los impactos y pierde negocio… ¿Cómo encaja con el futuro digital de la prensa?

  2. Creo que Jesús que ese es precisamente el principal problema de la prensa hoy en día y mi reflexión apunta a un modelo más avanzado en el que la gratuidad en Internet no sea sinónimo de calidad.
    En cualquier caso, dentro del modelo de negocio que planteo, precisamente, los periódicos en papel como los entendemos hoy en día desaparecerán para pasar a un soporte digital. No así sus profesionales y redacciones, ya que la prensa seguirá existiendo pero en un nivel distinto, con una calidad extraordinaria, en donde se traten temas de profundidad y reflexión. Un producto para releer que sepa aprovechar el valor añadido de los profesionales más veteranos y la agudeza y frescura de los que ahora comienzan.
    En cualquier caso, este modelo no deja de ser una reflexión, en la que entran infinitos matices y mejoras.
    ¡Gracias!

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SWITCH THE LANGUAGE
Text Widget
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Vivamus quis neque vel quam fringilla feugiat. Suspendisse potenti. Proin eget ex nibh. Nullam convallis tristique pellentesque.