Hoy tengo el día “paternalista”. Aunque como ya sabéis, soy una firme defensora de las bondades del uso de Internet y la Web 2.0 tanto en el ámbito personal como en el empresarial, es indudable que además de grandes ventajas, la “Red de redes” puede conllevar grandes riesgos.
Hace unos meses se puso en marcha en Brasil la campaña Internet Segura con el objetivo de concienciar a todos los sectores de la población de los riesgos asociados al uso de Internet. Aunque diversos blogs y medios online se han hecho eco de la iniciativa, no podía dejar de compartir con vosotros la genial campaña gráfica creada por la agencia publicitaria brasileña Talent con el lema “En Internet algunas cosas no son lo que parecen”.
Compras en Internet, gestiones bancarias online, búsqueda de pareja a golpe de click, contacto constante con amigos y conocidos mediante las redes sociales… la posibilidad de realizar todas estas actividades desde el sofá de nuestra casa puede darnos una ilusoria sensación de seguridad completamente alejada de la realidad. Si en nuestro día a día offline no le daríamos a un desconocido el número de nuestra cuenta bancaria sin asegurarnos del uso que podría hacer de él ni gritaríamos a los cuatro vientos que se nos ha estropeado la alarma justo cuando nos vamos de puente, parece inconcebible que hagamos este tipo de cosas en Internet sin pensar en las posibles consecuencias.
Teniendo en cuenta que las opciones de privacidad en las redes sociales mejoran día tras día y las transacciones online son cada vez más cómodas y seguras, no se trata de “demonizar” a la Red, sino de tomar en nuestras actividades online las mismas precauciones que tenemos en cuenta en nuestra vida diaria. Simplemente. Porque no siempre es oro todo lo que reluce.