Gestión de marca en tiempos de Internet

pez

Si echamos un vistazo a media docena de páginas webs al azar, observamos que hay un fenómeno que se repite. Algo que hace unos meses no estaba y que ahora prácticamente ocupa cada vez más espacio en los sites de cualquier compañía, medio, blog o particular. ¿A qué nos referimos? A esas letras grandes que dicen: «Hazte fan nuestro en Facebook» o «síguenos en Twitter». Las redes sociales han ido aumentando su popularidad en la sociedad a un ritmo vertiginoso y lo preocupante es que tendemos a pensar que porque se expanden rápido, estas webs 2.0 sirven para todo.

Son muchos los anunciantes que se han lanzado a crear campañas de marketing y a colgar sus campañas publicitarias en estas redes sociales, tanto a modo de banner estático como en forma de micro vídeos de 15 segundos que aparecen sin que hagamos tan siquiera un clic.

El problema surge cuando el anunciante lanza una campaña sólo para que sea vista, sin plantearse objetivos de marketing y sin tener estrategia alguna a largo plazo. Las redes sociales hacen que cualquiera podamos crear una marca o una campaña y darla a conocer, el problema es que si tu insignia triunfa, llega un momento en el que la gestión de su imagen se escapa a tu control. La rapidez con la que circula todo a través de Internet puede ser una ventaja o un inconveniente. Incluso en momentos de crisis tenemos que apoyar y defender nuestras marcas, pero siempre teniendo en cuenta las repercusiones a largo plazo que pueden tener nuestras acciones de publicidad. Sólo de esta manera evitaremos que una acción a través de Internet, que nos puede servir en un momento puntual, se pueda volver en nuestra contra en un futuro próximo.

, , ,

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SWITCH THE LANGUAGE
Text Widget
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Vivamus quis neque vel quam fringilla feugiat. Suspendisse potenti. Proin eget ex nibh. Nullam convallis tristique pellentesque.