Es un dicho de los navajos y significa “la verdad está lejos de aquí”. Está en el idioma de esta nación india, que sirvió de lenguaje cifrado durante la Segunda Guerra Mundial para que los japoneses no se enterasen de lo que se decían ente sí los espías estadounidienses. Y me sirve para enlazar dos asuntos que nos deberían preocupar a todos: información responsable (verdadera) y comunicación “cerrada”.
Parto de un dato que proporciona un análisis hecho por Servimedia y Estudio de Comunicación y cuyo título genérico es “Los nuevos periodistas, la Web 2.0 y la responsabilidad social”. Se ha realizado entre 305 estudiantes de periodismo de toda España, de los últimos cursos, y trata de situar la relación de estos futuros profesionales de la Comunicación con su actual realidad de usuarios compulsivos (¡como yo!) de la Web 2.0. El dato al que me refiero es que, por un lado, no conceden mucha credibilidad a la información que procede de Redes Sociales, blogs y foros, aunque crean que todo ello va a tener una gran influencia en su labor profesional; y, por otro lado, creen que los autores de blogs y quienes difunden información en las Redes y en los foros, deben tener una responsabilidad legal sobre la veracidad de eso que difunden. Nada menos que un 82,3 por ciento de los entrevistados es de esa opinión.
Pero, ¿es aceptable la exigencia de esa responsabilidad cuando lo que contamos está previsto para un grupo de «amigos»? Me cuestiono, en suma, si lo que yo digo a mi pandilla de amigos (sea física o digitalmente) tiene que ser toda la verdad legal y periodísticamente hablando o puede quedarse en simple chascarrillo para consumo interno.
Ya sé que el riesgo está en el efecto “bola de nieve” que puede alcanzar cualquier falsedad. Por eso pienso que la responsabilidad está en quien saca “la noticia” de su contexto (el foro, el blog, la Red Social) y aplica el “copy/paste” sin el más mínimo sentido ético. De ahí a limitar legalmente el “juego” de blogueros y foreros… No sé: no lo tengo claro. A lo mejor tenemos que aprender navajo para que algunos se enteren de que lo que está escrito así no vale sólo con transcribirlo fonéticamente: hay que traducirlo e interpretarlo (y corroborarlo y documentarlo, añado).
Por cierto: si a alguien la interesa ver o descargarse el estudio completo, está en este enlace (“Los nuevos periodistas, la Web 2.0 y la responsabilidad social”).