Durante una velada con compañeros del gremio periodístico, hace unos días, mantuvimos un encendido debate sobre la importancia que las redes sociales tienen o no para el ejercicio de la profesión. Mientras se servía el primer plato la mayoría de los comensales cuestionaba la eficacia de instrumentos como Facebook o Twitter, pero cuando llegamos al postre, un buen número de asistentes aseguraba servirse de las redes sociales en el desempeño de su tarea como informadores y con el café la gran mayoría de los allí presentes dijo recurrir a estas herramientas 2.0 sobre todo a la hora de verificar una información.
Así que la impresión, tras la velada, fue que las redes sociales no son ya una mera plataforma experimental para los medios y tampoco pueden ser ignoradas como herramienta para los profesionales de la comunicación que saben que cada vez son más los periodistas que las usan para recabar y verificar información.
Y es que cada día aumenta el número de periodistas que consideran a Twitter una fuente solvente a la hora de corroborar una información cuando se está investigando un asunto. Pero sería erróneo asegurar que las redes sociales representan el fin de los gabinetes de prensa y, por supuesto, de las agencias de comunicación para acceder de primera mano a la información.
Algunas compañías han empezado a darse cuenta de la eficacia de las redes sociales para hacer llegar su mensaje a los medios y cada vez son más las empresas que informan vía Twitter del envío de notas de prensa, informes de resultados y cualquier otro tipo de información corporativa. Con ello sus departamentos de comunicación y agencias de relaciones con los medios correspondientes se evitan la llamada de rigor para verificar la correcta recepción de la citada nota de prensa y pueden dedicar ese precioso tiempo a generar valor añadido para sus clientes o jefes.
Otra ventaja del uso de Twitter para comunicar los envíos de información es que el periodista no tiene que dejar lo que estaba haciendo para comprobar que ha recibido la información, sino que un sencillo mensaje en el móvil o en la pantalla de su ordenador le indica sin distraerle que ya tiene disponible la información, por lo que muchos informadores encuentran en Twitter no sólo una fuente sino un instrumento que les facilita su quehacer cotidiano.
¿Estamos entonces ante el fin del envío de información como lo hemos conocido hasta ahora?, ¿es la nota de prensa una especie en vías de extinción? Por el momento parece que no, y la conclusión a la que se llegó tras el “intenso” debate de mesa y mantel, es que puede quedarle aún mucha vida si sabemos aprovechar la ventajas que ofrecen las redes sociales como complemento al envío de la misma.