Lo publican los diarios, no es una interpretación de esta bloguera: “Rajoy pierde la iniciativa y sitúa a España a merced de los mercados” y además “lo reconoce en privado un alto cargo del Gobierno con importantes responsabilidades”. Sin haber llegado a los cuatro meses de gobernanza, y aun habiendo puesto en marcha muchas medidas importantes en este tiempo, el Gobierno español no hace sus deberes de comunicación por no adelantarse a los acontecimientos, ir a remolque de ellos y, lo más importante, no tomar la iniciativa en comunicarlos. No sólo hay que intentar ser eficiente, hay que saber transmitir adecuadamente las bondades de las actuales reformas económicas para convencer y persuadir a los ciudadanos. Incumplir una máxima de comunicación como la de tomar la iniciativa y ser proactivo es un error que se paga caro, porque, como en la Física, el espacio que no llena un elemento lo ocupa otro, y éste, en el caso que nos ocupa, ha resultado ser un mensaje negativo y perjudicial que ha provocado falta de credibilidad en la sociedad española y ‘rechazo’ hacia sus máximos dirigentes alimentando la incertidumbre y la preocupación.
Por si fuera poco, no queda ahí la cosa, el presidente evita a los periodistas a la salida del Senado. Ya lo dicen los digitales. “Rajoy dribla a la prensa para no hablar del ‘martes negro’ y de sus recortes sociales. Unos le llaman huir y otros salir corriendo, dar esquinazo, darse media vuelta y sale del edificio por el garaje”. Lo cierto es que no ‘está el horno para torrijas’ y la Semana Santa ha terminado. No queremos más procesiones ni seguir en Cuaresma. Queremos información de primera mano, claridad, transparencia y verdades, no contradicciones. Y que se pongan de acuerdo: no queremos dudas ni descoordinación entre el PP y el Gobierno ni con la que sembró de Guindos sobre la “no intervención inminente” ni con la prima de riesgo. Por favor: ¡organización, verdades y transparencia!
Por Victoria Magro, consultora senior.
Autor: MGM
