La Comunicación Interna en el seno de las organizaciones favorece la productividad de los empleados y mejora la competitividad de la empresa sobre la base de un mayor rendimiento personal. Es un hecho constatado y gran parte de las empresas lo saben, lo valoran y amparan sin reserva la proliferación de canales internos al servicio de la comunicación. Potenciar una cultura informativa interna constituye una herramienta fundamental y un activo para que los empleados se alineen con los objetivos de negocio y alcancen mayores niveles de eficacia y competitividad, cada vez más necesarios.
Los gestores de la comunicación interna en la empresa deben tener fijadas dos metas fundamentales: integrar y motivar a la plantilla. Pero, un sentimiento de pertenencia y orgullo sólo se logra si los trabajadores se sienten apreciados y valorados, y una muestra de esos sentimientos tiene que ver con el grado de información que reciben y procesan y con la actitud del staff a la hora de compartir los valores, la cultura y la estrategia de la empresa a la que representan.
Obtener, encauzar y difundir con eficacia la información interna es una función de enorme valía que tiene que ver con la calidad y experiencia de los gestores de la misma. Una gestión profesional de la comunicación mejora el rendimiento del empleado, maximiza el potencial de talento y redunda en una mayor productividad y un mayor beneficio empresarial.
Por Santiago Castaño, consultor sénior de Estudio de Comunicación. España