Frente a algunos de los actuales modelos de éxito social, más o menos efímeros, destacados en la programación televisiva con formatos estrella de máxima audiencia como ‘Gran Hermano’ y similares, donde prima el ‘Carpe Diem’ de lo políticamente incorrecto, se alza el patrón cultural tradicional basado en la acumulación de conocimientos. Pero, ¿atesorar saber es un anacronismo? ¿Tiene una utilidad real en la sociedad occidental de hoy en día?
Preguntas similares a las anteriores se cuestiona el filósofo José Antonio Marina en su habitual columna en El Confidencial.com al interpelar a sus lectores sobre la necesidad del sistema educativo de centrarse en formar a personas cultas. Este eminente pedagogo español reconocía incluso en su reflexión que, para muchos, ser culto es una antigualla carente de provecho práctico que, incluso, sería una mera cursilería.
Sin embargo, el prestigioso ensayista toledano lanza para el debate una serie de cuestiones a fin de decidir cómo debería ser el sistema educativo para, en sus propias palabras, contar con planes “sensatos” a futuro. Reconoce, asimismo, que quizá la lista de los reyes godos haya quedado desfasada, pero alberga serias dudas sobre la idoneidad de erradicar de los planes educativos genéricos enseñanzas básicas sobre economía, política o derecho, por citar algunos ejemplos.
A pesar de reconocer que en todo el mundo existe una evidente presión ‘utilitaria’ en lo relativo a la educación de los jóvenes, en el sentido de que sólo se debería enseñar en la escuela aquello que se vaya a utilizar después en la vida, y que este desprestigia, por contraposición, a la ‘persona culta’, Marina defiende la necesidad de seguir apostando por la cultura y, por ende, por la enseñanza de las humanidades en las escuelas.
Por ello, considera que ser culto significa tener una idea amplia del mundo, desarrollar la sensibilidad estética y, por último, ejercitar el pensamiento crítico. Lo contrario sería, en su opinión, caer en la ignorancia, la tosquedad y la credulidad, respectivamente. Ustedes eligen.
Por Fernando Geijo, consultor sénior de Estudio de Comunicación España.
@fergeijo