La confianza de los españoles en la marcha de la economía se desplomó el pasado mes de abril hasta situarse en niveles de 2012, según recoge el Centro de Investigaciones Sociológicos (CIS) en su índice de Confianza del Consumidor. Esta caída viene muy marcada por la grave situación que atravesamos y en especial, por las muchas incertidumbres económicas y laborales que oculta el futuro.
Para la buena marcha económica, tanto si hablamos de un país como si lo hacemos de una familia, no hay nada más dañino que la incertidumbre y la inseguridad. Por ello, es necesario combatirla con el arma más potente que tenemos a nuestro alcance: la Comunicación.
Informar y comunicar correctamente, de forma clara y veraz, es la mejor receta para fortalecer la confianza. Si conocemos el problema, sus implicaciones, las acciones que se están tomando y en qué medida podemos contribuir a la solución, habremos dado el primer paso para lograr vencer la crisis
Por ello, es vital en estos momentos iniciar una estrategia de comunicación, proactiva que nos posicione en el mercado y entre nuestros públicos objetivos, ya sean internos o externos. Tenemos que informar a trabajadores, proveedores y clientes de las decisiones y acciones que hemos tomado y de los resultados que esperamos de nuestro plan de reiniciación empresarial.
Debemos ser capaces de transmitir que nuestro objetivo no solo se centra en volver a la situación anterior al fatídico mes de marzo, sino comunicar nuestra confianza en que, con la puesta en marcha de toda la batería de medidas que hemos iniciado, nuestra empresa va a poder superar los niveles del pasado.
Una comunicación activa, veraz realista y que transmita seguridad es la base de una empresa y de una economía con éxito. La imagen que traslademos es también la que reflejarán los que están a nuestro alrededor, por lo que es tarea de todos el ser capaces de mirar con seguridad al futuro de nuestro país.
La confianza es el trampolín desde donde impulsarnos para vencer los problemas y esa confianza se crea con la Comunicación.
Por Alejandro de Antonio, Director de Estudio de Comunicación
@AdAntoG