Merca2.0.- Me invitaron los ejecutivos de organismos empresariales agrupados en el Consejo Coordinador Empresarial a charlar sobre la comunicación durante una contingencia, en el contexto de la pandemia que está aquejando al mundo.
Entre las conclusiones a que llegamos resalta el papel protagónico que deben asumir los organismos representativos en estas circunstancias, porque si algo urge a las empresas de todos giros y tamaños es contar con información confiable, oportunamente, sobre novedades en los escenarios que se presentan o pueden presentarse.
Los dos principales roles de estos organismos son el representar y defender los intereses de sus agremiados y ser órganos de consulta del gobierno. Esto es, dar voz a sus representados, hablar en su nombre y fungir como grupos de presión ante la posibilidad o imposición de medidas que afecten la buena marcha o el desarrollo de las actividades de los mismos.
En resumen, por su papel de defensa de intereses e interlocución, los organismos empresariales con instancias de comunicación tanto entre las empresas agremiadas como entre ellas y las autoridades y la propia sociedad.
La comunicación que demandan los gremios en la contingencia, son:
- – Para lograr consenso en posturas del gremio sobre asuntos que les afectan, conformando un frete común, aun siendo competidores entre sí, en defensa de sus intereses. Un ejemplo de ello son las disposiciones para restringir o incluso prohibir la operación de empresas de giros no prioritarios, que pone en riego la subsistencia de las empresas, especialmente las de menor tamaño
- – Para dialogar sobre la problemática particular del gremio en relación con la coyuntura. Por ejemplo, el caso de la industria de la construcción, que con las restricciones de operación resulta doblemente castigada, pues de por sí, en la Ciudad de México, estaba padeciendo por la falta de autorización para realizar obras. También para difundir ente la membresía las disposiciones que aplican al gremio, especialmente en una situación contingente en la que la constante son los cambios y la dificultad en la comunicación provocada por la cuarentena.
- – Con el fin de intercambiar mensajes en materia de necesidades de empresas de cada giro, con el fin de evitar que se rompan cadenas de suministro de productos esenciales para la sociedad. Por ejemplo, si se detiene el transporte representa un cuello de botella para la industria agro alimentaria, pue además de que se afecta el abasto adecuado a las comunidades se trata de productos perecederos, que deben ser consumidos en el corto plazo.
- De los gremios con las autoridades.- Es vital la labor de cabildeo para hacer llegar a los funcionarios públicos encargados de la normatividad del sector, información confiable para hacerlos conscientes de la problemática vive cada uno de ellos y las repercusiones que tendría en las empresas, en el empleo y en el abasto la toma de medidas sin considerar las circunstancias que privan en el mismo.
- De cabildeo.- comunicación con las autoridades no se limita a hacerles llegar en forma oportuna información confiable y oportuna sobre las condiciones del sector. Se pretende que las medidas que se tomen no impacten la operación de las empresas y que si ello ocurre se preserve un canal de comunicación con los funcionarios, para presionar para que la normatividad se ajuste, por lo menos, a las condiciones mínimas para la operación de las empresas, para garantizar la subsistencia de las mismas y con ello el abasto de satisfactores para la sociedad.
- De comunicación con la sociedad.- Con los propósitos de orientación sobre las normas de operación vigentes durante la pandemia y el retorno a la “nueva normalidad”, explicando las razones para los cambios en el abasto o en los servicios, con el fin de salvaguardar la reputación del gremio y de las empresas que lo conforman.
De la eficiencia con la que los organismos representativos de los diferentes gremios desarrollen las acciones de comunicación mencionadas, dependerá en gran medida la reacción de la sociedad hacia los mismos y contribuirá o no, a la gestión de la reputación tanto de los gremios como del sector empresarial, especialmente importante no sólo por la pandemia y los inconvenientes de ella derivados, sino porque el sector empresarial está siendo víctima, de facto, de una campaña de desprestigio por parte del gobierno, que se empeña en ver al sector empresarial como un enemigo de la sociedad, como un ente uniformado con smoking y chistera, sin considerar que es responsable del abasto de satisfactores para la comunidad, que sus integrantes forman parte de la misma y que, en su gran mayoría, conforman pequeñas empresas que viven al día.
Por Carlos Bonilla, Socio en AB Estudio de Comunicación